El Papa fue dado de alta del Policlínico Gemelli y continuará su rehabilitación en Santa Marta: "Gracias a todos"
Antes de partir del centro médico al que entró el 14 de febrero, Francisco salió al balcón de la habitación para saludar a los fieles. Deberá seguir con su recuperación en la residencia pontificia por dos meses.
El papa Francisco se asomó este domingo para saludar a sus fieles por la ventana del Policlínico Gemelli, de Roma, de donde recibió el alta después de permanecer allí internado desde el pasado 14 de febrero por una bronquitis que derivó posteriormente en una neumonía bilateral. Los médicos que lo atienden autorizaron su salida, pero el Sumo Pontífice continuará su convalecencia en la residencia de Santa Marta.
"Gracias a todos", dijo a unos 3.000 fieles que lo aguardaban ansiosos. Repartió saludos, bendiciones y pulgares en alto a quienes se congregaron en la explanada del hospital, aplaudieron y gritaron su nombre.
En las imágenes se lo pudo ver recorrer con su mirada, de un lado a otro, la plaza y luego, centrarse en un detalle: Carmela Mancuso, una calabresa de 72 años, que estaba en primera fila con un ramo en la mano y que acompañó la vigilia en sus días de internación. A ella le dedicó unas palabras Francisco: "¡Veo a esta señora con las flores amarillas! ¡Es buena!".
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En la víspera, desde el Vaticano habían anunciado "la buena noticia que todo el mundo esperaba" en boca de Sergio Alfieri, responsable del equipo médico que trata a Jorge Bergoglio, antes de estimar que la recuperación le demandará un total de dos meses.
No era esperada la noticia, debido a que, en los últimos días, si bien se señalaba que la recuperación del Papa era sostenida, también se apuntaba que todavía faltaba tiempo para que el argentino de 88 años abandonara el hospital romano.
De hecho, unas horas antes, la oficina de prensa del Vaticano había asegurado que el Sumo Pontífice se asomaría este domingo a la ventana del hospital poco después del mediodía para saludar e impartir su bendición a los fieles.
La Santa Sede confirmó que su estado de salud ha mostrado una "gradual y leve mejoría", lo que ha permitido que los médicos levantaran el pronóstico reservado.
Durante su convalecencia, Francisco ha seguido un tratamiento que incluye terapia farmacológica, fisioterapia respiratoria y motora activa. Además, ha dejado de usar ventilación mecánica con mascarilla por las noches y ahora recibe oxigenación de alto flujo a través de cánulas nasales.
A pesar de su internación, el pontífice ha continuado con sus responsabilidades, celebrando misas en la capilla del hospital, recibiendo visitas y manteniéndose informado sobre los asuntos de la Iglesia y el mundo.
No obstante, una declaración de un cardenal cercano generó preocupación este viernes. Si bien aseguró que el Papa está "muy bien físicamente" y no piensa renunciar, el cordobés Víctor Manuel Fernández reveló que "casi que tendrá que volver a aprender a hablar" debido a las secuelas de su problema respiratorio.
"Ahora, necesita una rehabilitación porque mucho tiempo con oxigenación de altos flujos te seca todo y casi que tenés que volver a aprender a hablar", subrayó "Tucho". "Tiene poca fuerza en la voz y necesita de una terapia, un tiempo de recuperación de la potencia de la voz, también de los músculos, porque estuvo demasiado tiempo sin moverse... Es esta la etapa que viene ahora", aseveró.
En ese sentido, Alfieri se refirió al tema en la rueda de prensa de este sábado. "Esperamos que la recuperación del habla sea en poco tiempo", subrayó el jefe médico.
El 6 de marzo pasado, el Papa envió un mensaje de audio que fue reproducido en una misa en el Vaticano. "Agradezco de corazón las oraciones", se le escuchó decir, en español y con la voz sumamente fatigada.
