La "inserción de la Argentina en el mundo" de la que tanto hablaba Mauricio Macri también se hace presente durante el gobierno de Alberto Fernández. La próxima semana el actual mandatario viajará a Los Ángeles para participar de la Cumbre de las Américas organizada por el gobierno de Estados Unidos, la cual quedó envuelta en polémica por la no invitación de Washington a Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Dos semanas más tarde, el mandatario argentino que preside la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) será el único presidente latinoamericano que participará en la cumbre del G-7 que se realizará en Baviera (Alemania). Dicho evento reúne a las principales potencias económicas occidentales: Francia, Italia, Gran Bretaña, Canadá, Estados Unidos, más Japón y el país anfitrión.

Ante ese contexto, El Canciller dialogó con la internacionalista y Directora de la carrera de Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Elsa Llenderrozas, y con la consultora Geraldina Dana, maestranda en Relaciones Internacionales de (FLACSO) e investigadora del Instituto Gino Germani de la UBA. 

De cara a la cumbre de las Américas: el desempeño internacional del gobierno de Alberto Fernández

La opinión de las expertas 

Con respecto a la política exterior de este gobierno, Elsa Llenderrozas sostiene que "ha sido muy errática, improvisada, con muchas contramarchas y decisiones contradictorias". A su vez, agrega que "es quizás el área donde se hizo más visible el enfrentamiento entre las distintas visiones que hay dentro del gobierno"

La internacionalista plantea que "el Mercosur está en un profundo impasse, ha perdido centralidad y protagonismo. Los gobiernos no lo toman en cuenta siquiera como plataforma de concertación política, para tomar posiciones comunes". A su vez, considera que el apoyo a Nicaragua, Venezuela y Cuba de cara a la Cumbre de las Américas plantea una "enorme desconfianza sobre el compromiso del país por la promoción y protección de los DDHH". En suma, sostiene que el Gobierno "ha perdido credibilidad y reputación internacional en esta materia".

Por su parte, Geraldina Dana resalta como positivo que el Gobierno de Alberto Fernández logra dar continuidad a las semillas sembradas por sus predecesores. Por ejemplo, argumenta que en el vínculo con China y el ingreso a la Ruta de la Seda "Fernández continúa la jerarquización iniciada por Cristina, en cambio, en relación al G7 continúa una línea de diálogo tendida por el gobierno de Mauricio Macri, que Alberto buscó profundizar en su último viaje, promoviendo a la Argentina como proveedor alternativo de alimentos en el corto plazo, y de energía en el mediano". 

En la misma línea, Dana sugiere cierto pragmatismo por parte del actual mandatario al señalar que "se obtuvo la presidencia de la CELAC, como iniciativa de este Gobierno en sintonía con la integración latinoamericana promovida desde el período kirchnerista, pero al mismo tiempo se continúa con el cumplimiento de los pasos necesarios para la participación en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), como continuación de una política iniciada en por la gestión macrista".