Después del trágico accidente del avión Boeing 777 de Singapore Airlines que sufrió grandes turbulencias durante un vuelo que iba de Londres a la capital del estado del sudeste asiático, y por el que una de las 229 personas que iban a bordo murió, el ministerio de Transporte singapurense compartió los resultados de la primera investigación preliminar.

"El avión experimentó un cambio rápido en (la fuerza gravitacional) G, lo que probablemente provocó que los ocupantes que no tenían el cinturón puesto volaran por los aires antes de volver a caer más tarde mientras el avión subía y bajaba", explicaron.

"Los rápidos cambios en G durante los 4,6 segundos de duración dieron como resultado una caída de altitud de 54 metros. Esta secuencia de eventos probablemente causó lesiones a la tripulación y a los pasajeros", informó el Ministerio.

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Una de las fotos del estado del avión después del accidente (Foto: NA).

En tanto, desde la aerolínea, que fue premiada como "la mejor del mundo" en los World Airline Awards 2023, reconocieron las conclusiones de la investigación y afirmaron que están "cooperando plenamente con las autoridades pertinentes".

"Estamos comprometidos a apoyar a nuestros pasajeros y tripulantes que se encontraban a bordo del vuelo SQ321 ese día, así como a sus familias y seres queridos. Esto incluye cubrir sus gastos médicos y hospitalarios, así como cualquier asistencia adicional que puedan necesitar", remarcaron.

Frente al incidente de aquel 21 de mayo, el vuelo debió ser desviado a Bangkok. Al momento en el que se escribió este artículo, 42 pasajeros seguían en la capital de Tailandia, de los cuales 26 estaban recibiendo tratamiento médico en el Hospital.

El fallecido fue identificado como Geoffrey Kitchen, un hombre de nacionalidad británica de 73 años que, según trascendió, estaba comenzando unas vacaciones de seis semanas junto a su esposa.