Crisis en Venezuela: EEUU reconoció la victoria de González Urrutia e instó a una "transición pacífica"
El secretario de Estado aseguró que "está claro" que el candidato de la opositora Plataforma Unitaria derrotó a Maduro en las elecciones presidenciales del domingo pasado. "La evidencia es abrumadora", afirmó Blinken.
Estados Unidos aseguró este jueves que el candidato Edmundo González Urrutia fue el ganador de las elecciones presidenciales celebradas el domingo pasado en Venezuela y llamó al oficialismo y a la oposición del país caribeño a llevar a cabo "una transición pacífica".
"Dada la abrumadora evidencia, está claro para Estados Unidos y, lo que es más importante, para el pueblo venezolano, que Edmundo González Urrutia ganó la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio", afirmó el secretario de Estado del país norteamericano, Antony Blinken.
"Felicitamos al candidato opositor por el éxito de su campaña. Ahora es el momento de que los partidos venezolanos inicien conversaciones sobre una transición respetuosa y pacífica de acuerdo con la ley electoral y los deseos del pueblo. Apoyamos plenamente el proceso de restablecimiento de las normas democráticas en Venezuela y estamos dispuestos a estudiar formas de impulsarlo conjuntamente con nuestros socios internacionales", subrayó el jefe de la diplomacia estadounidense.
El funcionario resaltó que "al menos 12 millones de venezolanos acudieron pacíficamente a las urnas y ejercieron uno de los derechos más poderosos otorgados a las personas en cualquier democracia: el derecho a votar". "Lamentablemente, el procesamiento de esos votos y el anuncio de los resultados por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por (el presidente) Nicolás Maduro, fueron profundamente defectuosos, lo que dio lugar a un resultado anunciado que no representa la voluntad del pueblo venezolano", consideró.
"La rápida proclamación de Maduro como vencedor de las elecciones presidenciales por parte del CNE no fue respaldada por ninguna prueba. Ese organismo aún no ha publicado los datos desglosados ni ninguna de las actas de escrutinio, a pesar de los reiterados llamamientos de los venezolanos y de la comunidad internacional para que lo haga", continuó.
"Como informó la misión de observación independiente del Centro Carter, el hecho de que el CNE no haya proporcionado los resultados oficiales a nivel de circunscripción, así como las irregularidades cometidas durante todo el proceso, han restado toda credibilidad al resultado anunciado", detalló Blinken.
Finalmente, el funcionario rechazó "las acusaciones infundadas de Maduro contra líderes de la oposición". "Sus amenazas y las de sus representantes de arrestar a numerosos dirigentes, incluidos González Urrutia y María Corina Machado, son un intento antidemocrático de reprimir la participación política y retener el poder", señaló.
Y cerró: "Debe protegerse la seguridad de los dirigentes y miembros de la oposición democrática. Todos los venezolanos detenidos mientras ejercían pacíficamente su derecho a participar en el proceso electoral o a exigir transparencia en la tabulación y el anuncio de los resultados deben ser puestos en libertad de inmediato".
El pronunciamiento de Estados Unidos se produjo horas después de que Brasil, México y Colombia aumentaran la presión sobre el régimen chavista, al reclamar de manera conjunta al Gobierno venezolano que muestre las actas de los comicios "desglosadas por mesas de votación".
En una carta abierta que publicó el estadounidense The Wall Street Journal, Machado, que selló una alianza con González Urrutia tras ser proscripta hace algunos meses, comunicó que ambos pasaron a la clandestinidad porque temen "por su vida", luego de las advertencias lanzadas por el régimen, que pretende encarcelarlos, aunque aclaró que están "resguardados".
Según las actas publicadas en una web propia por la Plataforma Unitaria, que postuló a González Urrutia, el exdiplomático ganó los comicios con el 67% de los votos, contra el 30% de Maduro.
El mandatario venezolano, en tanto, se proclamó vencedor con el 51% y con la complicidad del CNE, que controla y no presentó los certificados electorales.