En el último día de duelo nacional y con la presencia de varios exmandatarios nacionales, familiares y líderes políticos, el presidente de Chile, Gabriel Boric, despidió este viernes los restos de Sebastián Piñera, quien murió el martes tras un accidente aéreo que sufrió mientras viajaba en helicóptero por la comuna de Lago Ranco, en el sur del país.

El acto, celebrado en la sede del exCongreso chileno, fue abierto en la mañana del viernes por un aplauso general que duró varios minutos y dio paso a la entonación del himno nacional por parte de los presentes, quienes rodeaban el féretro embanderado con la enseña nacional y una fotografía del fallecido exjefe de Estado.

Vestido con traje negro, camisa blanca y la banda presidencial, Boric subió hasta la tarima frente al ataúd para pronunciar un discurso de reconocimiento.

(Foto: Télam).
(Foto: Télam).

"Despedimos a un político que desde sus convicciones e ideas sirvió con amor a la patria y trabajó tenazmente por verla crecer y progresar", expresó en el inicio de su alocución.

El mandatario recordó los momentos que tuvo que afrontar Piñera en sus gobiernos, como el terremoto del 27 de febrero de 2010, el rescate de los 33 mineros de San José, en el norte de Chile, y la pandemia. "Todos estos desafíos los enfrentó con liderazgo y audacia, dos características muy notorias de su persona", recordó.

También, lo destacó como un personaje político que "abrió camino a una derecha moderna, democrática, liberal, abierta al diálogo y acuerdos por el bien superior de Chile".

"No lo conocí de cerca, teníamos una importante diferencia de edad, también formaciones e intereses distintos, pero me tocó compartir con él en su calidad de expresidente de la República y en esta condición reconozco y valoro que nunca jamás se restó a brindar ayuda y consejo a pesar de las públicas diferencias que hayamos tenido en el pasado", dijo, y agregó: "Todos quienes estamos en política deberíamos tomar nota de estas virtudes".

(Foto: @Presidencia_cl)
(Foto: @Presidencia_cl)

Por su parte, la exjefa de Estado Michelle Bachelet lo valoró como "uno de los más destacados protagonistas" del Estado, con una gran capacidad para "dialogar y escuchar críticas".

Luego se inició el cortejo fúnebre. El féretro fue transportado en una cureña tirada por seis caballos que partió rumbo a la Catedral Metropolitana, ante la mirada y el saludo sentido de miles de chilenos que se dieron cita en las calles para despedir a su exlíder.

Tras la ceremonia, el féretro será trasladado al cementerio Parque del Recuerdo, donde estaba previsto un último acto privado, con la participación de sus familiares.