Este viernes en Chile, un tren en que alcanza una velocidad de 160 kilómetros por hora, definido por las autoridades de ese país como el “más rápido de Sudamérica”, efectuó su viaje inaugural entre las ciudades de Santiago y Curicó, 195 kilómetros al sur de la capital trasandina.

El ferrocarril cuenta con cuatro vagones, con capacidad para 236 pasajeros en total, y logró conectar ambos destinos en poco más de dos horas, con una mejora de 20 minutos respecto al tren convencional.

Su fabricación es de origen chino y tiene sistemas de alimentación eléctrica y diésel de forma automática, lo que permite que pueda funcionar con combustible ante una emergencia.

TE PODRÍA INTERESAR: Pakistán bombardeó "guaridas terroristas" en Irán y crece la tensión por un nuevo foco de conflicto en Medio Oriente

El presidente Gabriel Boric había manifestado que uno de los objetivos de la adquisición de este tren era triplicar el número de pasajeros anuales a un total de 150 millones, además de aportar otras soluciones en relación a la poca contaminación que produce este medio, en comparación con otros.

En esta línea, el ministro chileno de Transportes, Juan Carlos Muñoz, aseguró que se trata de un "momento histórico para la región" y acompañó su parecer con el dato de que "por primera vez" un ferrocarril de esta velocidad es utilizado "para un servicio comercial".

"Es un gran hito ir recuperando y mejorando nuestra red ferroviaria", afirmó luego de precisar que el valor de un pasaje ronda entre los USD 12 y los USD 24 para el tramo Santiago-Curicó.

"Los trenes no solamente nos permiten mayor conectividad, también descentralizar el país", señaló la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo.

A su vez, puntualizó que se trata de tener un impulso a la "sustentabilidad y al desarrollo" y agregó: "El presidente Gabriel Boric nos pidió a todos los miembros de su Gobierno y autoridades del país poder trabajar más intensamente en este 2024 para poder concretar los compromisos que les hemos hecho a nuestros compatriotas".

La apuesta del Gobierno chileno será que este tren llegue, en el curso de este año, hasta la ciudad de Chillán, 400 kilómetros al sur de la capital.