Luego de que un avión de Azerbaiyán Airlines se estrellara el último miércoles en Kazajistán, fuentes del gobierno de Bakú acusaron a Rusia de haberle disparado un misil antiaéreo a la aeronave, cuyo accidente dejó un saldo de al menos 39 muertos.

En declaraciones a EFE y Euronews, dos funcionarios en condición de anonimato aseguraron que el vuelo 8432, que iba con cinco tripulantes y 62 pasajeros, fue alcanzado por la metralla cuando se encontraba sobre la ciudad rusa de Grozny, su lugar de destino y en donde se reportó actividad de drones ucranianos.

Además, denunciaron que las autoridades no permitieron el aterrizaje de emergencia que los pilotos del Embraer 190 habían solicitado en aeropuertos rusos y que lo desviaron hacia la ciudad kazaja de Aktau, para lo cual tenía que volar sobre el mar Caspio.

TE PODRÍA INTERESAR: Zelenski denunció un ataque "inhumano" de Rusia contra la red energética de Ucrania durante la madrugada de Navidad

Durante su trayecto sobre el agua, los sistemas de navegación GPS del avión quedaron bloqueados, según informó el canal Euronews. En tanto, el medio internacional AnewZ precisó que el misil fue lanzado desde un sistema de defensa aérea Pantsir-S, mientras que en redes sociales circularon imágenes de los restos del fuselaje con presuntos impactos de metralla.

A su turno, fuentes rusas aclararon que en el momento en el que el vehículo de Azerbaiyán Airlines sobrevolaba Chechenia -cuya capital es Grozny-, sus fuerzas de defensa aérea intentaban derribar drones ucranianos.

En este marco, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió en declaraciones a la prensa que "sería un error formular hipótesis antes de las conclusiones de la investigación" y puntualizó: "No lo haremos y nadie debería hacerlo". Incluso, desde la agencia de aviación civil del país euroasiático hablaron de una "colisión con aves".

El Embraer 190, que se dirigía de la ciudad capital azerbaiyana, Bakú, a la localidad rusa de Grozny, se estrelló cerca de Aktau, con un saldo provisorio de al menos 39 muertos y 28 sobrevivientes. Además de los cinco tripulantes viajaban 37 pasajeros de Azerbaiyán, 16 de Rusia, seis de Kazajistán y tres de Kirguistán.

Según informó la agencia de noticias china Xinhua, la nave había pedido aterrizar de emergencia en el aeropuerto ruso de Majachkalá, la capital de la República de Daguestán, mientras sobrevolaba el mar Caspio. Sin embargo, debido a la niebla se desvió a Aktau, en donde se incendió instantes después de tocar la pista.