Luego de haber sido suspendido de su cargo por una moción de destitución del Parlamento tras su breve imposición de la ley marcial el pasado 3 de diciembre, la Policía de Corea del Sur detuvo en su domicilio al presidente Yoon Suk-yeol y aumentó el nivel de tensión política en el país asiático. 

El histórico arresto ocurrió luego de que cientos de efectivos y expertos anticorrupción irrumpieran en la residencia presidencial, ante un clima hostil que culminó a las 10:33 de la mañana local de este miércoles, según trascendió desde la Sede Conjunta de Investigación.

El operativo fue liderado por la Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO) y había empezado antes del amanecer. Algunos agentes escalaron muros perimetrales y accedieron a través de senderos traseros para evitar los bloqueos instalados por el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS).

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Así, se trató del segundo intento de arresto de Yoon, luego de un primer operativo el pasado 3 de enero, cuando se produjo un enfrentamiento sin el resultado esperado, debido a la férrea oposición del equipo de seguridad del mandatario. Esta vez, no hubo resistencia alguna.

A través de diferentes imágenes de televisión, se alcanzó a ver el momento en el que el gobernante era trasladado a bordo de una camioneta SUV negra, junto a otras iguales, algunas equipadas con sirenas, que salieron del complejo presidencial acompañadas por escoltas policiales.

El mandatario suspendido fue trasladado desde la residencia de Hannam-dong en la capital, Seúl, hasta la sede de la Oficina de Investigación de Corrupción, destinada a pesquisas a funcionarios de alto rango, en la ciudad de Gwacheon.

Tras su arresto, el mandatario podrá ser retenido hasta por 48 horas bajo la orden existente, pero los investigadores deberán solicitar una nueva si desean extender el tiempo de detención. 

En medio de la crisis política, Yoon se enfrenta a un juicio iniciado el martes en el Tribunal Constitucional, que debe decidir si ratifica o no la moción de destitución, que ya fue aprobada por el Parlamento.