Elongación: el peor amigo de la rutina
Es importante tomarse el tiempo para incorporar la elongación en su rutina de correr y de los deportes que realice. El estiramiento incrementa su rango de movimiento y disminuye el riesgo de lesionarse.
El estiramiento en la vida diaria es también una gran manera de reducir el estrés y la tensión. Por esa razón, si hablamos de salud y prevención en el deporte, lo primero que deberíamos pensar es en los estiramientos. Quizá sea una parte tediosa que, ansiosos por empezar el ejercicio, solemos evitar.
Los momentos ideales para practicar los estiramientos son antes y después de un entrenamiento o de una competición.
Antes sirven para activar el cuerpo y calentar los músculos, se debe por tanto estirar de forma controlada y con mucha paciencia todos aquellos músculos que vayamos a utilizar, o por lo menos, los grupos musculares más grandes y de más uso. Es importante controlar que se realicen
correctamente, ya que justamente, hacerlos mal también puede ser peligroso y puede llevar a lesionarnos.
Cuando realizamos un gran esfuerzo se van produciendo, sobre todo en los músculos, los llamados micro-desgarros fibrilares que nuestro propio cuerpo soluciona utilizando la glutamina. La glutamina es un aminoácido que estimula la formación del tejido cicatrizante y de esta forma éstos micro desgarros son “curados” por nuestro propio cuerpo, en este caso, por medio de la elongación.
Es clave elongar tanto antes como después de realizar actividad física
Lo curioso es que dicho tejido, esencial en la regeneración fibrilar, va mermando la elasticidad. Conviene saber que este proceso de rotura es imprescindible para que nuestros músculos aumenten de volumen, por lo que también podemos ayudar a nuestro organismo a mejorar tomándola, ya que con ella se favorece el crecimiento muscular.
Con los estiramientos finales, conseguimos volver a la fase de reposo, y acabamos de destensar los músculos que hayamos utilizado durante el entrenamiento y también suaviza los dolores que podamos tener los días siguientes. Al descuidar estos ejercicios nuestro organismo se revela en
forma de sobrecargas, contracturas y lesiones en general.
¿Por qué hay que estirar?
- Reduce la tensión muscular y hace sentir al cuerpo más relajado.
- Mejora la coordinación permitiendo un movimiento más libre y más fácil.
- Previene lesiones.
- Favorece la circulación al crear cierta vasodilatación.
- Evita la pérdida de movilidad que se produce por la práctica de deportes.
El estiramiento después de correr puede disminuir el dolor posterior a la carrera, la rigidez y acelera la recuperación. ¡Que no decaiga!