"Hasta que no se vaya todo a la mierda, no paramos”. El funcionario, con acceso directo al baño de Rogelio Frigerio, no se anda con vueltas. Sabe que los últimos aumentos, incluyendo los de Spotify y Netflix, impactan los votantes propios, que, según sus propias palabras, van a tener que seguir aguantando "un poquito más”. ¿Pero cuánto más? Respuesta lacónica: "Qué sé yo”.

Es que la mesa chica de Cambiemos analizaba a última hora de anoche una serie de incrementos nuevos de acá a fin de año o "a fin de país, porque va a volar todo por los aires”, tal cual se divertían anoche, entre copas, en Olivos. "Algún culo tiene que sangrar”, explican los principales economistas del Gobierno para justificar las novedades, bastante inconvenientes. "Si podés pagar Netflix es porque sos millonario”, suele asegurar por lo bajo el ministro Caputo, que comparte cuenta con sus cinco hijos, su esposa y dos de sus secretarias.

De todas maneras, entre todos los aumentos que plantea el Gobierno acaso el más sensible sea el que se va a producir en el segmento de "aplicaciones para ponerla”, ya que, consideran en la administración macrista, "en ningún lado del mundo se coge lo barato que se coge acá”.

Es más: quienes lo conocen desde la época en la que era sonidista del Grupo Sombras, aseguran que Marcos Peña piensa en duplicar el costo del delivery online, aunque la diferencia podría descontarse de la propina del motoquero.

Desde la oposición, el ex ministro de Economía Axel Kicillof adelantó que su bloque pedirá explicaciones "por Whatsapp” toda vez que esa vía de comunicación no sea arancelada.

Tal es la tensión alrededor del tema que el propio Macri podría ofrecer una conferencia de prensa en las próximas horas para hablar del tema. "O una cadena nacional, pero bien”, deslizan cerca del jefe de Estado.

Por lo pronto, el tema está siendo seguido de cerca por un equipo de elite y dos más bien del ascenso, por lo cual nadie sabe qué cauce podría tomar. Incluso, lo más probable es que termine en manos de alguno de los 62 ministros que nadie conoce, como El de Turismo o El de Producción. Que se agarre Trivago.