La línea 144, que asiste a mujeres víctimas de violencia de género, recibe más de dos mil llamados por día. En los primeros seis meses del año se recibieron más de 200 mil llamados de mujeres que llamaron por primera vez. En el mismo período del año anterior, la cifra no llegaba a 170 mil, según informaron desde la cartera de Desarrollo Social nacional. 

En ese contexto, este martes, la ministra Carolina Stanley y la titular del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM) Fabiana Túñez anunciaron una inversión de $ 22 millones para renovar la línea, con mejoras técnicas que van desde renovación del hardware que se utiliza, la implementación de un sistema de grabación de llamadas -que permite recuperar los datos perdidos durante una comunicación-, nuevas baterías UPS -para evitar cortes en la línea ante un apagón, por ejemplo- y una central telefónica propia, que permite transferir con el 911 u otros servicios de asesoramiento o emergencia. 

"Se habilitaron más lugares de trabajo, se renovaron los puestos de atención y se incorporaron 10 boxes para tareas estadísticas, relevamiento de recursos y confección de informes", agregaron desde el ministerio.

La línea 144 -confidencial, gratuita y nacional- se creó en el año 2013, como parte de lo enunciado en la ley 26.485, de prevención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres sancionada en 2009. Desde entonces, la línea cuenta con profesionales que atienden llamados las 24 horas, todos los días del año, para asistir a personas en situaciones de violencia, a quienes les brindan información y asistencia. 

En los últimos años de mayor visibilidad a las problemáticas de género -gracias a acciones como las marchas Ni Una Menos, y los reclamos de los diferentes colectivos de mujeres- tuvieron como correlato directo el incremento en la cantidad de llamadas a las líneas de asistencia. Para eso, se sumó personal que atienda la demanda de información y asistencia, y se sumó una app para descargar desde el celular. 

En números

Según datos del INAM, en los últimos tres años, las consultas de "género", como refieren a los llamados de mujeres que no dejan sus datos, crecieron más de un 48%. Los llamados "por primera vez", se incrementaron casi un 30%, mientras que aquellos que se identifican para una "intervención posterior" crecieron más del doble, un 101,29%.