En medio de la presentación de su libro "Sinceramente” en Mar del Plata, Cristina Ferández de Kirchner se refirió a las segundas marcas de los comercios, para criticar las políticas económicas del macrismo.

"Durante nuestra gestión los supermercados rebosaban de mercaderías de primera marca. Ahora aparecen y proliferan marcas que nadie conoció, la pindonga, el cuchuflito. Hasta te venden productos que dicen en lugar de leche, producto lácteo que contiene leche”, sostuvo la expresidenta. 

Más allá de sus dichos, hay algo claro: por la crisis y la suba acelerada de los precios, segundas y terceras marcas de alimentos, bebidas y artículos de limpieza alcanzan más del 40% del mercado.

De acuerdo a un relevamiento de la consultora Focus Market, el consumo de estas marcas era, en los tres primeros meses de 2016, del 32,6%, pero en el primer trimestre de este año hubo un fuerte incremento y alcanzó el 42,8%. La facturación, por su parte, pasó del 21,5% al 27,7%.

Además, en los últimos tres años, las ventas en unidades de las marcas caras cayeron 3,8%, mientras que las de precio medio se redujeron 6,5%. Las marcas baratas fueron las únicas que crecieron en un orden del 9,7%.

Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, explicó a El Canciller que "el consumo tuvo una retracción general por la pérdida del poder adquisitivo de la clase media y media baja, los trabajadores en relación de dependencia y los jubilados que reciben el haber mínimo. Los niveles de ingreso no han acompañado la suba de precios tanto en alimentos, como en servicios públicos, transporte, agua electricidad, medicamentos y turismo”.

Sobre el ascenso de las segundas y terceras marcas, Polino aseguró que se debe, principalmente, a la caída del poder adquisitivo salarial. "Las familias han pasado de comprar primeras marcas, a optar por segundas e incluso terceras o también a marcas propias de supermercados y mayoristas porque es la única opción que tienen".

Pindonga y Cuchuflito: el avance de las segundas líneas alcanza el 40% del mercado

Héctor Polino, titular de Consumidores Libres

Por su parte, el Director de la Unión de Usuarios y Consumidores, Claudio Boada, sostuvo que a pesar de que el consumo de las segundas marcas aumentó mucho "hay que tener en cuenta el contexto general. El consumo bajó hasta un 15% y más en algunos productos. Justamente por eso, en un proceso de caída del consumo repuntan o aparecen las segundas y terceras marcas con un porcentaje mucho más alto”.   

En este marco, Boada admitió que no es optimista de cara a  fin de año y que si bien la inflación bajará, el consumo no repuntará.

Pindonga y Cuchuflito: el avance de las segundas líneas alcanza el 40% del mercado

Claudio Boada, Director de la Unión de Usuarios y Consumidores

Todo parece indicar que la tendencia se mantendrá este año, ante la constante suba de precios y la baja de los salarios. En esta línea, el primer semestre de este año terminó con una baja del 10,6% en las compras en los supermercados a nivel nacional, frente a igual período del año pasado. Respecto a los aumentos, la primera quincena de julio ya registró una fuerte suba de precios de 1,89% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), lo cual señala que la tendencia hacia las segundas y terceras marcas seguirá hasta al menos fin de año.

En este marco, Polino consideró que es posible que el consumo repunte de acá a fin de año. "Todo va a depender de las medidas y de la paridad cambiaria. En una economía tan dolarizada, cada vez que se devalúa los precios suben; pero cuando hay una baja, esto no se traslada a los precios. De acá a fin de año es incierto, aunque la inflación se va a contener".