Madonna, un ícono del empoderamiento femenino
Hoy, la Reina del Pop cumple 60 años y es homenajeada por el mundo entero. Su transgresión la hizo llegar a lo más alto de la industria. Con más de 300 millones de discos vendidos, se corona como la artista femenina más vendida de la historia, tiene, además, el récord a la gira mejor paga para una solista, el mejor puesto en esta categoría en el ranking Billboard Hot 100 y es parte del salón de la Fama del Rock and Roll.
Sin embargo, su mayor legado no tiene que ver con los números, los hitos económicos o los récords históricos. Su importancia, que se valora cada año más, es en lograr romper con los estereotipos, imponer a la mujer libre, rebelde e independiente y continuar trascendiendo contra lo establecido para "una mujer de su edad” aún a los 60 años.
Cuando surgió como cantante pop, luchó furiosamente contra el sexismo, habló abiertamente del sexo y se impuso como la protagonista desafiante de su propia historia. "Like a virgin”, fue su máxima pelea contra lo que la sociedad suponía para las mujeres, que lleguen vírgenes al matrimonio en los ‘80, cuando la realidad ya marcaba otro camino.
"Cuando sos mujer tenés que jugar el juego. Se te permite ser linda y sexy. Pero no parezcas inteligente. No tengas una opinión que no esté alineada con el status quo. Se te permite ser cosificada por los hombres y vestirte como una puta, pero no podés apropiarte de tu putez. Y ni se te ocurra, repito, ni se te ocurra compartir tus propias fantasías sexuales con el mundo”, explicó ella misma a fines de 2016.
Impuso la idea de la mujer sexual, libre, deseosa de vivir su vida sexual sin tapujos ni miedos. En una de los hechos más recordados de su modo farándula, besó a Britney Spears en el escenario para empezar a luchar con el -hasta entonces- "fantasma” del lesbianismo.
Pero dejó su mensaje a las más jóvenes, a ellas que inspiró a ser grandes artistas y, sobre todo, grandes mujeres: "Las mujeres han sido oprimidas por tanto tiempo que llegan a creer lo que los hombres dicen de ellas. Creen que necesitan a un hombre para hacer bien el trabajo. Y hay unos cuantos buenos hombres que hacen falta, pero no porque sean hombres, sino porque son buenos. Como mujeres tenemos que empezar a apreciar nuestro propio valor y el valor de las demás. Busquen mujeres fuertes para tener de amigas, de aliadas, de maestras, de colaboradoras, de inspiradoras, de apoyo, de iluminadoras”.
"No importa quién sos, no importa qué hiciste, no importa de dónde venís, siempre podés cambiar y convertirte en una mejor vesión de vos mismo".