Tras el estreno de "Palmeras en el Jardín", el cantautor español Alejandro Sanz debió atravesar un proceso de recuperación tras una profunda depresión que le produjo su separación de la pintora cubana Rachel Valdés, con quien tuvo una relación de más de tres años.

En ese último trabajo discográfico, el madrileño hacía referencia al fin de ese vínculo, rompiendo con su habitual costumbre de mantener al margen su vida privada. Fue así que publicó un mensaje que preocupó a sus fans.

"Hola, aquí sigo en mi proceso, con mis altibajos pero mejorando poco a poco. Es difícil porque el ruido no te deja ni sufrir tranquilo. Pero os diré algo para que me entendáis: ¿Os acordáis de la canción ‘Se vende’? Bueno… pues no vendo", escribió Sanz en su cuenta de X el 26 de junio de 2023, momento donde se conocía su separación.

"Estoy trabajando para que se me pase, llegaré a los escenarios y algo dentro de mí me dirá qué hacer. Pero, a veces no quiero ni estar, literalmente. Solo quiero ser sincero, no por entrar en el ruido inútil. Sé que hay gente que se siente así. Si te sirve, yo me siento igual", continuó.

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Un año después de aquel episodio, el intérprete contó que se rodea de las "personas correctas" y trabaja en terapia sobre una nueva etapa en su vida. "Es importante expresarnos a través de la música, que es nuestra manera de liberarnos. En esta canción quizás es muy evidente. Cuando la hice, me planteé si debía sacarla de esa manera, pero luego decidí hacerlo porque era lo más honesto", destacó en diálogo con La Nación.

"Hubo un punto en mi vida en el que había perdido la ilusión por componer, por la música y la motivación en general. No encontraba inspiración", recordó.

En cuanto a su proceso, tras pasar retos complicados con su salud mental, el cantautor reflexionó: "Todos nos vemos afectados por temas de esta índole, sobre todo luego de la pandemia, cuando golpeó a mucha gente con más fuerza. También puede ser que seamos más conscientes de la importancia de cuidar nuestras emociones".

Sanz no había tomado noción de las repercusiones que tendría aquella publicación de junio de 2023: "Cuando lo publiqué. Me fui a dormir y al día siguiente me di cuenta que había explotado en todos sitios. Me asustó la reacción, porque me sentí observado y me cuestioné lo que hice. Por eso, al otro día compartí que estaba bien. Pero igualmente no quería que nadie me viera".

"El hablarlo públicamente me ayudó a tomar decisiones, como poner límites. Por ejemplo, cuando quiero o no ver a alguien. Yo no ponía límites, siempre estaba pendiente de cumplir las expectativas de todo el mundo, menos las mías. Es importante darse prioridad", concluyó.