El padre de Liam Payne le aportó a la Justicia una evidencia clave que complica seriamente a Rogelio Nores, un asistente acusado de abandono seguido de muerte y de administración de estupefacientes al exlíder de One Directon, fallecido en octubre pasado al caer desde un balcón del tercer piso de un hotel del barrio porteño de Palermo.

Actualmente, la causa se encuentra en un impasse debido a un problema de competencia jurídica.

La prueba que brindó Geoff Payne, padre del artista, es un mail escrito el 16 de septiembre pasado por la neuropsiquiatra estadounidense que trató al cantante en el último tiempo, en la que le indicaba al asistente de su hijo que la combinación del antidepresivo Zoloft con el alcohol podía ser letal.

Justamente, en el análisis post mortem, en el cuerpo del artista fueron hallados restos de cocaína, alcohol y sertralina, un fuerte antidepresivo que es comercializado en Estados Unidos bajo la marca Zoloft. 

TE PODRÍA INTERESAR:

Según la reconstrucción del caso, el 16 de octubre Payne comenzó a tomar whisky y cocaína desde temprano. Luego pasó al champagne y en el medio provocó un escándalo en el lobby del hotel Casa Sur tras no querer pagarle a dos prostitutas. Al atardecer, falleció tras caer del balcón de la habitación donde se hospedaba a un patio interno del establecimiento. La causa de muerte fue la fractura de la base del cráneo.

El mail fue presentado por Geoff a la Fiscalía N°34, a cargo de Andrés Madrea, quien avanzó en la imputación de Nores. La acusación que sostiene sobre el sospechoso es la de haber autorizado las distintas compras de drogas y alcohol, incluyendo el Zoloft, a pesar de la indicación de la neuropsiquiatra.

La familia de Payne se convirtió en querellante de la causa a cargo del Juzgado N°34 de Laura Bruniard y es representada por el estudio de Marval O’Farrell Mairal. Además de Nores, también los empleados del hotel Braian Paz y Ezequiel Pereyra están acusados de proveerle drogas al artista inglés.

La causa atraviesa un impasse dado que la magistrada se declaró incompetente a principios de noviembre por considerar que las incriminaciones realizadas no corresponden al fuero de instrucción, sino al contravencional porteño. Madrea opina lo contrario y apeló la decisión.