A pesar de que el Banco Central ofrece tasas de interés récord para que los acreedores no abandonen los activos en pesos, la fuga de capitales continúa siendo muy alta. Según el Observatorio de la Deuda Externa (ODE), unos 133.313 millones de dólares se fueron de la Argentina desde diciembre de 2015, cuando asumió el presidente Macri.

El informe, publicado este lunes, señala que la fuga de divisas de la era Macri alcanzó el 71,2 por ciento de toda la deuda externa contraída por la Argentina en la administración Cambiemos, que se ubicó en los 187.298 millones de dólares, si se tienen en cuenta tanto la deuda privada como la contraída con el Fondo Monetario Internacional.

El organismo, dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), destaca que el 85,6 por ciento de toda la deuda contraída por la Argentina en el período analizado fueron colocaciones únicamente del Tesoro Nacional, por un total de 160.288 millones de dólares. En tanto, respecto a la deuda total, el 82,3 por ciento son colocaciones en moneda extranjera y el 17,7 por ciento en pesos.

Arnaldo Bocco, director del ODE, indicó que por ejemplo en un año las reservas internacionales del Banco Central perdieron 32.388 millones de dólares, es decir, el 82,6 por ciento de lo desembolsado por el FMI en el mismo período. A lo largo del año (junio/junio) se financió una fuga de divisas que contemplando el turismo alcanzó los 25.538 millones de dólares, o sea, el 65,1 por ciento de los 39.200 millones desembolsados por el FMI.

"Frente a la corrida contra el dólar, que sólo se puede esperar que se profundice en los siguientes meses, la pérdida de Reservas se torna preocupante: el riesgo de no poder afrontar los pagos de la deuda externa se acrecienta", dijo Bocco. El economista señaló que "a la vez se profundiza la inestabilidad sistémica de la economía nacional, tanto para lo que resta de esta gestión de Gobierno como para el Gobierno que comience luego del 10 de diciembre". Al analizar el Balance Cambiario del Banco Central, la fuga de capitales (FAE del SPNF, Utilidades, Dividendos y Otras Rentas) alcanzó los 75.260 millones de dólares; asimismo, la fuga que contempla el turismo alcanzó los 99.293 millones de dólares; y la fuga total (con intereses de la deuda) se ubicó en 133.313 millones de dólares.