Tras varios golpes al campo en los últimos meses, finalmente desde el Gobierno respondieron a las exigencias del sector con una batería de medidas económicas, incluyendo el congelamiento de vencimientos, nuevas líneas de crédito y una ley de emergencias que prorroga el pago del impuesto a las Ganancias.  

Con la creciente crisis económica y luego de abrir el año con la pérdida de US$2.000 millones por las inundaciones, las principales entidades agropecuarias salieron a mediados de enero a exigirle al Ejecutivo que tome el toro por las astas y que implemente políticas para poder encontrar una salida redituable.

Ahora, el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, informó que llevará a cabo una serie de medidas extraordinarias para respaldar al sector que es la apuesta del Gobierno para equilibrar la recesión.

Así, presentaron una línea de crédito a 5 años con 2 de bonificación del 50% de subsidio y beneficios del Banco de la Nación para los productores afectados.

Como parte de la ley de emergencia se realizará una prórroga en el vencimiento del pago de Ganancias, a la ganancia mínima presunta y a los bienes personales; se suspenderá la iniciación de juicios de ejecución fiscal; se congelarán los cobros de juicios que estuvieran en trámite y se podrá deducir Ganancias cuando se realicen ventas forzosas de hacienda.

El Gobierno demuestra que confía en que los dólares que podrán obtenerse del campo este año, con las consecuentes estimaciones de cosechas récord, podrán lograr alcanzar el déficit cero y posibilitarán generar un impacto económico positivo de cara a las elecciones de octubre.