Pese a las críticas, unifica el equipo económico su discurso y respalda las intervenciones del Central
Desde los economistas de izquierda a los más ortodoxos vieron con preocupación las intervenciones del Banco Central para presionar a la baja el tipo de cambio. Sin embargo, el equipo económico del Gobierno, cuyo protagonista volvió a ser Federico Sturzenegger luego de una escalada de la inflación que devoró la mitad de la meta en tan sólo un trimestre.
En aras de enfriar la escalada del dólar, el Central intervino en la rueda del jueves con unos us$1472 millones. Los expertos arguyen que, a este ritmo, las reservas del ente monetario tienen "los días contados” y reina la incertidumbre en el mercado financiero.
Sin embargo, las principales espadas de la economía de Cambiemos piden calma y convalidan la estrategia del Banco Central en un discurso unificado. Lejos de los cortocircuitos que existían en los tiempos de Alfonso Prat-Gay con el titular del Central, Nicolás Dujovne -en díalogo con La Nación- aseguró que la situación no lo preocupa para nada ya que "las herramientas que tiene el Banco Central son enormes”.
"Si el dólar se sigue apreciando, lo que se puede hacer es suavizar los movimientos. Si es un fenómeno local, el Banco Central va a tenerlo en cuenta y es claro que tiene un objetivo antiinflacionario”, agregó el titular de la cartera de Hacienda.
Dujovne: "No hay ninguna tensión ni nada que se le parezca entre el Banco Central y el Poder Ejecutivo"
En la misma línea, el subgerente general de investigaciones económicas del Banco Central -"Economista jefe del BCRA” en la práctica-, Andrés Neumeyer, respaldó las intervenciones de la entidad a través de un blog. "Los activos y pasivos de la autoridad monetaria se mueven de manera sincronizada como consecuencia de las intervenciones cambiarias. Por lo tanto, así como la compra de reservas no implica una trayectoria insostenible de los pasivos, la venta de las mismas no representa una dilapidación de los activos”, remarcó.
Mientras tanto, en la economía global el dólar enfrenta un proceso de apreciación debido al buen rendimiento de las letras del Tesoro de los Estados Unidos. En búsqueda de reducir la inflación, el Banco Central ensaya una fórmula de presión a la baja -evitando el salto del tipo de cambio para la salida de Lebacs de especuladores extranjeros- y empieza a subir las tasas de interés.