Los tiempos del Círculo Rojo: 30 años de crecimiento para bajar la pobreza un 10%
Ante los empresarios más importantes del país, congregados en la IV Jornada de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), el economista Ricardo Arriazu aseguró que "debe esperarse un fuerte salto" de la pobreza por la crisis actual, y señaló que para bajar ese flagelo al 10% el país debería crecer de forma sostenida al 2,8% durante treinta años.
"Por los acontecimientos conocidos, se puede esperar un salto fuerte en la pobreza. Ha pasado en otros años con fenómenos parecidos", dijo el economista en el Hotel Sheraton. "No se extrañen que en esta oportunidad la pobreza vuelva a subir unos cuantos puntos", insistió.
El economista advirtió que "sin restaurar la macroeconomía, la Argentina no podrá crecer: hay que eliminar los déficit gemelos, estabilizar el tipo de cambio nominal y erradicar la inflación. Las tres cosas hay que hacerlas al mismo tiempo". Además, remarcó que en el largo plazo la inflación es un fenómeno monetario, pero en el corto y mediano es un fenómeno mucho más complejo, por lo que hay que atacarlo desde múltiples frentes.
Una de las advertencias más significativas de su oratoria fue acerca de los plazos necesarios para bajar la pobreza. Arriazu subrayó que para que se reduzca 10 puntos porcentuales, son necesarios 30 años de crecimiento sostenido al 2,8%.
Sostuvo también que la crisis actual forma parte de "un ciclo, y los ciclos pasan", pero el problema argentino es estructural, dada la "decadencia secular de la Argentina que lleva casi un siglo… y sigue allí". "Llegamos a tener 2,6 veces el promedio del PBI Mundial y ahora estamos en el 30%, es la historia de un fracaso secular fenomenal que comenzó en la década de 1920", se quejó.
También puntualizó que la Argentina tiene una "bajísima tasa de inversión" y que "la productividad por esa escasa inversión es también muy baja", mientras que también existe "un enorme problema de organización industrial" que se suma al de la ineficiencia de la logística. "Los argentinos enfrentados a la competencia en un marco equitativo reaccionan con un enorme aumento de la productividad: es decir, somos capaces, pero las reglas de juego no lo permiten".
Por último, indicó que "casi no hay país en el mundo que tenga la volatilidad de la Argentina, y esto responde a los cambios de políticas económicas", además de la permanencia de déficit fiscal y comercial durante largos períodos de tiempo.