Este martes se anunció que el nuevo salario mínimo de los empleados bancarios será de casi $1.400.000, según la nueva actualización acordada entre el gremio y las entidades financieras.

El ajuste se efectuó para que los "trabajadores no pierdan contra la inflación", se especificó en un comunicado difundido desde La Bancaria, en el que se complementó: "Salvaguardamos el poder adquisitivo de nuestros representados/as".

La entidad cuyo gremio es conducido por el diputado kirchnerista Sergio Palazzo contempló el reconocimiento de los puntos perdidos frente a la suba del Índice de Precios al Consumidor en la primera mitad del año y su aplicación a todas las remuneraciones, incluyendo adicionales.

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El comunicado oficial señaló que la actualización se aplicará sobre "todas las remuneraciones mensuales brutas, normales, habituales y totales, tanto remunerativas como no remunerativas, incluidos los adicionales convencionales y no convencionales".

La negociación incluyó un aumento salarial equivalente a la inflación de junio que se aplicará sobre los sueldos de mayo y el pago de la diferencia entre la inflación acumulada en el período enero-junio de 2024, que equivale a 79,8%, tomando como referencia los sueldos de diciembre de 2023, y los incrementos que ya se otorgaron en lo que va del año y que ascienden a 71,9%.

De esta manera, los trabajadores recibirán el monto resultante de esa diferencia, de poco más de ocho puntos porcentuales.

En este marco, la Asociación Bancaria ya había cerrado en junio un acuerdo para todos los trabajadores afiliados a su sindicato basado en la inflación de mayo y tomando como base la escala salarial de abril, que colocaba el mínimo Convenio Colectivo 18/75 por encima de $1.200.000 en total. Este ajuste contempló algunos adicionales no remunerativos, como el bono que se paga por el Día del Bancario cada 6 de noviembre