A través de una nueva normativa que le otorgó a la secretaría de Energía amplias facultades para aplicar aumentos y reorganizar el sector, el Gobierno puso en marcha un "período de transición" que tiene como objetivo implementar un nuevo régimen tarifario que transforme el esquema de subsidios generalizados en las tarifas de luz y gas en uno de asistencias focalizadas para propiciar la puesta en funcionamiento de la Canasta Básica Energética (CBE).

La medida, que se extenderá por seis meses y podrá ser ampliada por única vez, fue establecida en el Decreto 465/2024, publicado este martes en el Boletín Oficial.

Según la disposición que lleva la firma del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo, los objetivos del nuevo esquema son "trasladar progresivamente a los usuarios los costos reales de la energía y promover la eficiencia energética". Asimismo, se busca asegurar a los clientes "residenciales vulnerables, el acceso al consumo indispensable de energía eléctrica, gas por redes y gas envasado".

TE PODRÍA INTERESAR: Actualizaron el impuesto a los combustibles y volverá a aumentar la nafta: a partir de cuándo rige y de cuánto es la suba

En la argumentación, el decreto expone que "los regímenes de subsidios generalizados no distinguen entre usuarios residenciales y comerciales, y benefician a quienes no necesitan tal apoyo en perjuicio de los más vulnerables, además de fomentar un consumo ineficiente y de dilapidar los recursos naturales y económicos del Estado Nacional, con emisión monetaria".

"Los subsidios focalizados buscan garantizar el acceso al consumo indispensable sólo a aquellos hogares que realmente lo requieran y lo necesiten, a la par que incentivan un consumo eficiente, en la medida en que el exceso al consumo indispensable se debe pagar a costo pleno, todo lo cual también redunda en eficiencias para el gasto público", insistió el documento oficial.

Ante esto, el Ejecutivo consideró que "resulta conveniente iniciar la transición" hacia este mecanismo individualizado, ya que es "representativo de un modelo basado en la autosuficiencia económica-financiera del sector energético, las exportaciones de gas y petróleo, la libre interacción entre oferta y demanda, y un marco de incentivos a la inversión privada en infraestructura".

Estas son algunas de las facultades que se le otorgaron a la cartera de Energía para este lapso:

  • Establecer topes a los volúmenes de consumo subsidiados en todas las categorías y segmentos residenciales, tanto para electricidad como para gas.
  • Aplicar a los usuarios de las categorías denominadas Nivel 2 y Nivel 3 del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) descuentos sobre el componente Energía que se traslada a las tarifas finales correspondientes a la categoría residencial.
  • Revisar periódicamente los volúmenes de consumo máximo a subsidiar, así como los montos o porcentajes de los descuentos sobre el componente Energía, teniendo en cuenta la adquisición progresiva de hábitos de consumo eficiente por parte de los usuarios.