Ley de góndolas: sin aplicación por la pandemia y con media sanción en Santa Fe
La norma tendrá que reglamentarse en medio de la crisis económica, y aunque su fin es dar lugar a las PyMEs, las grandes empresas también deberán adaptarse.
En medio de la pandemia, deberá reglamentarse la ley de góndolas, promulgada el 17 de marzo pasado. Es que ya están corriendo los 90 días para su implementación, y después de ese plazo perderá vigencia. Esto implica un reto aún más grande durante el aislamiento obligatorio.
La norma tiene como objetivo terminar con las conductas oligopólicas en los supermercados y darle más visibilidad a los productos elaborados por las pequeñas y medianas empresas (PyMEs). Por eso, su texto sostiene la búsqueda de igualdad de oportunidades para ellas.
Hace unos días, la Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó la ley de góndolas provincial. El proyecto, ya con media sanción, será tratado en el Senado. "Lo importante es la ley nacional porque de ello depende que las provincias reglamenten sus normas", explica el abogado especializado en Defensa de la Competencia, Juan Ignacio Guillán.
Entre las disposiciones que prevé determina que una empresa no pueda tener más del 30% del espacio disponible en la góndola por cada categoría de producto. La incógnita se presenta sobre esta cuestión, dado que no se sabe qué PyMEs podrán ocupar esos lugares en los supermercados en medio de la actual crisis económica. A su vez, las compañías tendrían que ampliar sus producciones para llegar a nuevos territorios.
Además, los supermercados deban ofrecer cinco proveedores de un mismo producto por estantería, como mínimo y destinar el 25% de sus góndolas a productos elaborados por las PyMEs regionales.
También se sumarán los productos elaborados por la “economía popular”: el 5% de la góndola deberá estar destinado a productos provenientes de la agricultura familiar, campesina o indígena.
El brote del coronavirus llevó a las PyMEs a solicitar créditos especiales dispuestos por el Gobierno. El Banco Central (BCRA) dispuso una línea de crédito para micro, pequeñas y medianas empresas que no tienen créditos aún. La nueva línea de préstamos es con la tasa subsidiada del 24%.
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Más controles para productores y supermercados
Elisa Carrió fue de las impulsoras de la iniciativa. En uno de sus últimos discursos en el Congreso sostuvo que “los supermercados estafan constantemente, si se tienen que fundir para que nazcan los almacenes, mejor para la historia de la Argentina”.
Por su parte, la diputada nacional -cercana a Carrió- Marcela Campagnoli, explica a El Canciller: "Creo que la intención de que las góndolas muestren todos los productos aún los de las PyMEs más pequeñas, y no siempre tener a la vista lo de las grandes cadenas, es algo a resaltar".
Sobre la implementación de la ley aclara que "tiene más que ver con las grandes cadenas de supermercados que tienen sus arreglos con grandes marcas".
En la Cámara de Diputados y de Senadores, el proyecto se votó por unanimidad. La diputada del Frente de Izquierda, Romina Del Plá fue parte de la votación. "Desde que se discutió la ley planteamos que no hay maquillaje que pueda ocultar las enormes contradicciones de este sistema económico", manifiesta. Y agrega: "Los alimentos están a la cabeza de un alza inflacionaria en el medio de una depresión económica brutal, con algunos productos sin control como los huevos".
"Las ideas de controles de precios, los precios cuidados y la ley de góndolas van a fracasar si no se abren los libros de las empresas que fabrican estos productos, para determinar el verdadero costo", sostiene Del Plá. Para la diputada es fundamental "terminar con la especulación que hay entorno a los precios de los alimentos".
¿Implementación durante la cuarentena?
"Sería terrible la implementación de la ley de góndolas", afirma Juan Ignacio Guillán, abogado especializado en Defensa de la Competencia. Y aclara que la crisis económica que atraviesa al país, que ya venía desde antes de la pandemia, "puso en coma al área de retails".
Y aunque las ventas en los supermercados aumentaron durante el aislamiento, el especialista resalta que el crecimiento tuvo limitaciones. Esto resultó como consecuencia de la resolución 100/2020 de precios máximos que "obliga a los fabricantes, productores, mercados y supermercados a mantener los precios informados en el Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA), los cuales datan del 6 de marzo de este año".
"Estamos sujetos a un listado de productos de una disposición del 2016, que incluye un montón de productos sujetos a precios máximos", aclara Guillán. El experto dice a El Canciller: "Hoy vas a comprar leche y su valor está congelado al 6 de marzo, y esto es independiente de los precios cuidados".
https://twitter.com/elcancillercom/status/1251237007940091910
Por estas cuestiones, el abogado considera que los supermercados aumentaron las ventas, pero "no lograron actualizar los precios".
"Es difícil de imaginar que una PyME de alguna provincia del país llegue a los grandes supermercados", afirma Guillán. Esto responde a "la falta de stock, el pago del transportista que lleve de una provincia a otra el producto y la crisis que lleva a las PyMEs a quebrar".
La implementación de la ley de góndolas para el abogado es complicada en épocas sin COVID-19, y mucho más durante la cuarentena, ya que no se sabe cuántas PyMES podrán sobrevivir post-pandemia.
"Cuando una empresa promociona un producto en el supermercado paga por el espacio. Entonces al salir la reglamentación que establece la distribución, va a haber un gran problema de implementación", sostiene el experto en consumo y publicidad. A su vez, agrega que "el proveedor va a tener que reestructurar el negocio, porque no le va a pagar más al mercado para que lo ubique en determinado lugar de la góndola".
Frente a la posible reglamentación durante la cuarentena, el especialista opina que deberían "suspenderse los efectos de la norma hasta que finalice la pandemia", debido a que "los supermercados no van a tener tiempo de adecuarse de un día para el otro".
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Sector alimentos
Para Miguel Zonnaras, director de Georgalos y socio gerente de Molinos Sytari, considera que los alimentos se pueden dividir en los que son de primera necesidad de la canasta básica y los que no lo son. "Los primeros tuvieron un incremento de la demanda como consecuencia de los nuevos hábitos propios de la cuarentena y por la acción directa del Gobierno al asignar presupuesto hacia los alimentos", explica el exvicepresidente de la UIA Joven y actual integrante del Comité Ejecutivo.
Sobre los alimentos que no son de primera necesidad sostiene que "viven la misma dificultad que otros sectores no habilitados". Y agrega: "Es desafiante producir en este contexto, porque el día a día te muestra una realidad distinta desde las materias primas hasta el ausentismo por parte de grupos de riesgo".
Aunque le parece interesante que las empresas elaboradoras puedan participar de un espacio de góndola para ofertar productos, ve que la competencia funciona bien. "Hoy el acceso a la informacion y los nuevos canales de comercialización tipo e-commerce, mayoristas y delivery, acercaron las posibilidades de las empresas a ofertar y que los consumidores consigan una gama variada de alimentos", explica.
"Hay que evaluar qué tan preparadas están las cadenas de valores para soportar un efecto obligatorio generado por la ley de góndolas. Sobre todo en lo que hace a demanda, los estilos y formas comerciales, y las posibilidades de logística", sostiene sobre los puntos a tener en cuenta en la implementación de la norma. Y agrega: "En un contexto como este, donde aumentó la demanda en los productos de la canasta básica, quizás no se pueda ver reflejado un impacto positivo de lo que la ley quiso traer".