La baja del dólar durante octubre no se había reflejado en el precio de los combustibles, que seguían subiendo y habían acumulado un alza de casi el 70% entre enero y noviembre. Para no perder competitividad ante los valores de YPF, el fin de semana la petrolera Axion decidió bajar sus precios un 2,1%. Y hoy se sumó Shell.

La compañía anglo-holandesa, segunda operadora del mercado minorista de combustibles, redujo esta madrugada un 2,7% el precio de la nafta común y un 2,6% el diesel, tanto en la versión regular como en la premium, en las estaciones de servicio de todo el país, que amanecieron con los nuevos valores.

Con los nuevos precios de referencia, en la Ciudad la nafta súper costará casi un peso menos: pasará de $39,87 a $38,99, mientras que la V-Power se mantendrá en $45,75. En el caso del diesel, el común costará $35,68 (estaba a $36,81) y el premium $41,25 (el precio anterior era de $42,45).

En el Gobierno celebraron la medida y destacaron que es el efecto que buscaban cuando decidieron "dolarizar" el precio de los combustibles: que las empresas, ya con valores más "razonables", se vean obligadas a competir en precio para no perder ventas.