El secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, anunció este martes en la Cámara de Diputados la profundización del recorte de los subsidios a las empresas de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y advirtió que desde septiembre tanto la Ciudad como la Provincia deberán solventar las compensaciones de las líneas que inician y finalizan su recorrido dentro de sus territorios, como también hacerse cargo de los beneficios de la red SUBE.

Tras asegurar que al inicio de su gestión encontraron "un gran desorden" en materia de asignaciones económicas, el funcionario del Gobierno de Javier Milei denunció: "Recibimos un área que cumplía la función de un intendente, subsidiando de manera casi completa las tarifas de colectivos y trenes en jurisdicciones que no le eran propias, con todas las distorsiones que aquella falta de gestión ha generado". 

"Nos han dejado una bomba de tiempo, la cual tuvimos que desactivar rápidamente para que el sistema pueda mantenerse de pie", aseveró antes de recordar que las primeras medidas que tomaron fueron el "sinceramiento de tarifas" en enero y febrero -al que se sumó este martes una nueva actualización- y la "distribución eficiente" de las subvenciones, que se redujeron "del 92% al 67%".

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En este marco, subrayó que desde el Gobierno consideran que "las empresas tienen que tener una mayor autonomía del Estado, sobre todo las líneas de colectivo que son privadas, y deben manejar con mayor libertad sus ingresos y no estar condicionados por el subsidio", y adelantó: "A partir de septiembre, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) va a solventar el 100% de las compensaciones de sus 31 líneas y el Estado nacional no va a poner un peso". 

Asimismo, Mogetta destacó que la medida, que fue indicada por el ministro Luis Caputo y que "tiene como objetivo ordenar las responsabilidades en materia de transporte y brindar una igualdad en la distribución de recursos en todo el país", va en sintonía con la normativa vigente "que dispone que son competencia exclusiva del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la provincia de Buenos Aires los servicios públicos de transporte de pasajeros por automotor que inician y finalizan el recorrido dentro de su territorio".

En este sentido, aclaró que las líneas que cruzan de CABA a Provincia "son las únicas donde la Nación tiene competencia y donde aporta compensaciones", y remarcó que el resto son responsabilidad de la jurisdicción correspondiente, "más allá de que la Nación por un convenio técnico que existe desde 2018 realice la estructura de costo de todo el sistema".

Además, el secretario de Transporte advirtió que desde septiembre tanto el Gobierno porteño como el bonaerense "se van a tener que hacer cargo del boleto integrado que es el beneficio que tiene la red SUBE para el pasajero que se baja del medio de transporte y accede al segundo dentro de las dos horas".

Sobre las asignaciones al transporte de pasajeros del interior, Mogetta opinó que hasta diciembre pasado "el Estado nacional intervenía de manera muy distorsiva" y cuestionó: "Si bien distribuía un fondo compensador, establecía condiciones muy gravosas para poder acceder a ese fondo ya que debían adherir al sistema SUBE para poder recibirlo y, lo más llamativo de todo, le exigían a la provincia aportar el mismo monto que aportaba la Nación a su sistema, sin ningún tipo de estudio técnico, sin saber si esa provincia o ese distrito requería de esos fondos".  

"Nosotros hemos tratado de focalizar el subsidio a las provincias y a todo el país por igual a través de la tarjeta SUBE que es el instrumento que tiene el Estado Nacional para subsidiar a las personas que más lo necesitan que son los grupos sociales más vulnerables", puntualizó sobre quienes "son alcanzados por el descuento del 55% de la tarifa que fije la jurisdicción".