A raíz de la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias tras la sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal, el tributo alcanzará este julio a más personas, aunque en diferentes escalas de acuerdo a su nivel de ingresos.

En el caso de los solteros, deberán pagarlo aquellos que ganen más de $1.800.000 brutos, mientras que para los casados con dos hijos el mínimo no imponible asciende a $2.100.000.

Según replicó en su cuenta de la red social X el contador Sebastián Domínguez, de SDC asesores tributarios, una persona soltera que gana $1.900.000,00 pagará $4.149,99, mientras que a alguien que percibe $2.000.000 se le descontarán $10.939,98.

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En tanto, quienes cobren $2.600.000 brutos por mes deberán pagar casi $100.000 de Impuesto a las Ganancias, más precisamente $99.979,36. Por su parte, quienes cuenten con ingresos por $3.200.000 tendrán que abonar $230.817,12.

Incluso habrá quienes sufrirán un descuento de casi $1.000.000: es el caso de los solteros con sueldos brutos de $5.500.000, que tendrán que pagar $937.830,40.

Por el lado de las personas con el mismo estado civil pero con dos hijos, el mínimo no imponible asciende a $2.100.000, con una retención de apenas $215,85. Sin embargo, aquellos con ingresos de $5.500.000 tendrán un impacto de $852.191,47.

Ahora bien, los casados, también con dos hijos, serán alcanzados por el tributo si cobran más de $2.100.000. Aquellos con una remuneración de $2.400.000 deberán destinar $1.683,34 y quienes tengan un sueldo bruto de $3.200.000 sufrirán una retención de $121.396,68.

Esta ascenderá a $287.090,03 para quienes perciban un sueldo de $3.900.000, y llegará a $767.283,37 en el caso de quienes cuenten con un salario bruto mensual de $5.500.000.