Diputados avanzó con la firma de los dictámenes de mayoría de los proyectos de Ley Bases y el paquete fiscal, por lo que ambos llegarán este próximo jueves a las 12 al recinto para su sanción. Mientras que en el primer caso el oficialismo cedió y aceptó la totalidad de la propuesta con cambios de la Cámara alta, en el segundo los legisladores avalaron la reincorporación de dos puntos claves descartados, en los que insistirán con su redacción original.

Se trata de los capítulos sobre la reversión del Impuesto a las Ganancias y la rebaja en Bienes Personales que el Senado había dejado fuera de la llamada Ley de Medidas Fiscales.

Según los cálculos del oficialismo, que pujó por este resultado en comisiones y mantuvo reuniones con varios gobernadores y referentes de la oposición en el Parlamento en este sentido, el conteo final será ajustado para Ganancias -aunque las abstenciones y ausencias le permitirían lograrlo- y en Bienes Personales da por sentada la luz verde con comodidad en el pleno de la Cámara baja.

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El planteo respecto de Ganancias es que el gravamen se pague a partir de un sueldo de $1.800.000 para solteros y de $2.200.000 para casados. Además, en caso de aprobarse, ese monto se ajustará por inflación en septiembre de este año y cada seis meses a partir de 2025.

Por el momento y a la espera de lo que suceda, continúa vigente el esquema actual por el que son alcanzados quienes perciben un sueldo mensual bruto mayor a $3.514.725, equivalente a 15 salarios mínimos vitales y móviles (SMVM).

De ser ratificada la versión original del capítulo referido a Ganancias que había llegado al Senado desde Diputados tras su media sanción el 30 de abril, el Estado recaudaría el equivalente a 0,16 puntos del PBI que irán al Tesoro y 0,24 del PBI, que es la porción coparticipable con las provincias.

En tanto, la modificación en la que insistirán y que fue rechazada por los senadores sobre el impuesto a los Bienes Personales aumenta el piso a partir del cual corresponde abonarlo, junto con una unificación y baja en las alícuotas al 2027. Según el proyecto con el nuevo dictamen en comisiones, el mínimo no imponible subirá de $27 millones a $100 millones y la deducción por vivienda familiar pasará de $56 millones a $ 350 millones.

Si bien las tasas sobre patrimonios que figuren en las declaraciones juradas presentadas hasta fin de 2023 serán, tal cual lo previsto, de entre el 0,5% y el 1,50%, entre 2024 y 2026 quedarían vigentes solo dos alícuotas -1,25% y 1,50%- y desde 2027 habría una única tasa de 0,25%.

Otro pormenor es que el Ejecutivo propone un plan de pago anticipado de este tributo por los montos que corresponden con los años del mandato de Javier Milei: se trata del Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales o "REIBP", que plantea una alternativa optativa y voluntaria a la que los contribuyentes podrían adherir y tributar por los períodos fiscales 2023, 2024, 2025, 2026 y 2027 de manera unificada con una alícuota proporcional -no progresiva- del 0,45% sobre el total del patrimonio, y del 0,5% para bienes que ingresen al "blanqueo".

Aquellos que se inclinen por el REIBP quedarán excluidos de Bienes Personales o cualquier otro impuesto que se aplique sobre el patrimonio a nivel nacional y que pudiera crearse para los períodos fiscales mencionados.

Finalmente, otros de los aspectos importantes de la reforma fiscal que está en el texto que llegará el jueves a la Cámara de Diputados es el referido al blanqueo de capitales, que habilita a regularizar activos no declarados hasta USD 100.000 sin pagar ningún impuesto especial y prevé proporcionales progresivos de hasta el 15% para valores superiores a ese monto.