Con la presencia en el recinto del ministro de Economía, Sergio Massa, y de dirigentes de la CGT, el Senado convirtió este jueves en ley el proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias de la 4ª categoría, que eleva el mínimo no imponible al equivalente a 15 salarios mínimos y establece una nueva escala de alícuotas para quienes excedan ese monto. La iniciativa, que ya contaba con luz verde de Diputados, fue aprobada con 38 votos a favor y 27 en contra, tras más de cuatro horas de intenso debate.

Con la modificación del haber mínimo, vital y móvil a partir de octubre (a $132.000), que se dispuso el miércoles tras la reunión del Consejo del Salario, el piso de Ganancias para el tributo se elevó a $1.980.000, liberando a alrededor de 800.000 trabajadores que ahora estarán exentos: sólo seguirán pagándolo unos 80 mil asalariados en todo el país.

La iniciativa, además, impone una alícuota progresiva sobre el excedente de los contribuyentes que va del 27% al 35%. Hasta ahora, los afectados por el impuesto pagan dentro de un rango que va del 5% al 35%. 

La reforma establece, asimismo, que el impuesto se actualizará de manera semestral, a partir del 1° de enero de 2024, en base a la evolución del salario mínimo, vital y móvil.

El debate en el recinto de la Cámara alta, en el contexto de una maratónica jornada, se inició cerca de las 18 y culminó pasadas las 22.

El senador del Frente de Todos Carlos Linares aseguró que la iniciativa impulsada por Massa y convertida en ley supone “una reparación histórica” y “no una cuestión electoralista”, como han planteado desde la oposición. “No se trata de una medida oportunista, pero si lo fuera y es a favor de la gente, bienvenidos los comicios”, manifestó el exintendente de Comodoro Rivadavia.

El legislador y gobernador electo de Chubut, Ignacio Torres, de Juntos por el Cambio, arremetió contra el proyecto, al que consideró “una irresponsabilidad” porque le quita “masa salarial” a las provincias. “El dilema es de dónde sale la plata. ¿Dónde está el fondo compensador? No lo dice en ningún artículo”, se preguntó.

A su turno, el senador radical Martín Lousteau sostuvo que, con la sanción de esta ley, “Argentina va a tener el porcentaje más bajo del mundo de personas que pagan el Impuesto a las Ganancias”. "Todos queremos pagar menos, pero ¿estamos siendo justos?“, aseveró.

En la misma sintonía se expresó la senadora Alejandra Vigo, esposa del candidato presidencial Juan Schiaretti, quien precisó que con la sanción de esta norma “Córdoba va a tener una pérdida de más de $50.000 millones que impactan directamente”. 

Juan Carlos Romero, de Juntos por el Cambio, dijo que “se habla mucho de bajar impuestos, pero no de bajar gastos”. “Eso es absurdo: el marketing no va a disimular las dificultades económicas acumuladas debajo de la alfombra”, subrayó.

Se estima que, con esta modificación, el Gobierno nacional dejará de percibir casi $3 billones y que, como se trata de un tributo coparticipable, las provincias también se verán afectadas, con una pérdida cercana a $1,6 billones.

Para compensar esa caída de la recaudación, el titular del Palacio de Hacienda y candidato presidencial de Unión por la Patria propone coparticipar los impuestos al cheque y PAIS, repartiendo el 25% y 35% de cada tributo, respectivamente.

El proyecto aprobado este jueves en la Cámara alta había obtenido la media sanción de Diputados el martes de la semana pasada, con 135 votos a favor aportados por los bloques Frente de Todos, la izquierda, los libertarios, federales, Provincias Unidas y los dos gobernadores electos de Santa Cruz, Claudio Vidal, y de Neuquén, Rolando Figueroa. El bloque de Juntos por el Cambio rechazó la iniciativa.