El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó un nuevo índice de precios al consumidor, correspondiente al mes de agosto, que contabilizó una inflación del 4%. Sin embargo, si se observa con lupa los productos de las góndolas los números son aún más rojos.

El kilo de cebolla, por ejemplo, tuvo un aumento del 51,7% en sólo 30 días. Según el Indec, en junio, un kilo de esa hortaliza costaba $35,09. En el último mes, en cambio, el precio fue de $53,23. Es decir, la cebolla subió $18.

Otro producto que tuvo un incremento por encima de la media fue la banana. En su mayoría importada, en los súper bonaerenses se conseguía el kilo a $31,98. Un mes después (con una devaluación del 26% de la moneda) la banana tuvo un alza de 18,6% el kilo cuesta $62,82.

La leche en polvo es otro ítem de la canasta básica que varió su precio por encima de la media mensual. Cabe destacar que este producto fue incluido en la quita del IVA, ya que se considera un alimento no perecedero. Los ochocientos gramos de la leche en polvo tienen un valor de $340,69. Un mes atrás, el coste era de $309,06.

Por último, las galletitas dulces también tuvieron un incremento importante luego de las PASO. En julio, un paquete valía $36. 30 días después el precio subió 7,7% y hoy es de $38,79.