En la última rueda del Gobierno saliente, el Banco Central aplicó una devaluación y el dólar oficial superó los $400
Sobre el cierre de la jornada, la autoridad financiera apuró el “crawling peg” y el mayorista escaló a $385. Por su parte, el blue tocó un pico de $1.000 y cerró en $990.
Hacia el final de la última jornada de operaciones del mandato de Alberto Fernández, el Banco Central aceleró el “crawling peg”, la herramienta financiera que permite ajustar periódicamente los tipos de cambio, y el dólar mayorista saltó este jueves de $363,70 a $385.
En consecuencia, el minorista, que operaba a $379,50, cotizó en el Banco Nación a $380,50 para la compra y $400,50 para la venta, casi $20 por encima del cierre del miércoles.
De esta forma, la cotización oficial de la moneda estadounidense sufrió la mayor suba diaria en los últimos cuatro meses, desde la devaluación post PASO, cuando se fijó su valor en $365,50. Recién había comenzado a aumentar el pasado 15 de noviembre, justamente cuando se reactivo el “crawling peg”, que incluyó pequeños incrementos preestablecidos.
Por su parte, el dólar blue tocó un pico de $1.000 para la venta, para luego cerrar a $990. En cuanto a los tipos de cambio financieros, el MEP se vendió a $950,92 y el Contado con Liquidación, a $992,31.
De esta manera, el dólar ahorro, tarjeta y turista, para las compras realizadas en divisa extranjera con tarjetas de crédito o débito, se llevaron a cabo con un valor de $967,73 por dólar.
A su vez, este mismo jueves, en el cierre del mandato las autoridades del Banco Central, el presidente de la entidad monetaria, Miguel Ángel Pesce, emitió una nueva normativa que profundizó el cepo cambiario y extendió su vigencia hasta el 31 de diciembre de 2023.
A través de la comunicación “A 7910” estableció que “entre el 7 de diciembre y el 31 de diciembre de este año, la posición de contado diaria de moneda extranjera de las entidades financieras no podrá superar la menor que surja de comparar el nivel registrado al 12 de octubre y el 6 de diciembre”.
Esta medida se relaciona a otras similares con las que se buscó limitar la posición en dólares de los bancos, evitando especulaciones.