El Gobierno pospuso un paso clave para avanzar en la privatización de las empresas públicas
Mediante un decreto, prorrogó el plazo para que las compañías del Estado se conviertan en sociedades anónimas. Es la segunda vez que se atrasa la medida.
Cuando Javier Milei asumió como presidente en diciembre de 2023, declaró la "emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, sanitaria y social hasta el 31 de diciembre de 2025". En ese contexto, se otorgó un plazo inicial de seis meses para que las empresas estatales se convirtieran en sociedades anónimas. En junio se estableció una prórroga por 180 días y este martes esa medida se aplazó por otros dos meses.
Lo hizo a través de un decreto publicado este martes en el Boletín Oficial, que llevó la firma del Presidente y de todo el Gabinete.
Convertir las empresas del Estado nacional en sociedades anónimas es un paso indispensable para que el Gobierno empiece a ceder participación accionaria y así puedan intervenir accionistas privados.
El objetivo de esta medida, como la gran mayoría de las iniciativas que tiene el Gobierno de Milei, es achicar el Estado, disminuir el gasto y así fortalecer el equilibrio fiscal.
La Casa Rosada busca acelerar la venta de las empresas públicas. El titular de la Agencia de Transformación de las Empresas Públicas, Diego Chaher, es el encargado de trabajar los pliegos.
Para concretar las privatizaciones, hay distintos mecanismos que el Ejecutivo tiene en carpeta: uno es abrir licitaciones y avanzar en la venta, para lo que necesita de la aprobación del Congreso. También podría lanzar una oferta pública inicial para sacar las acciones de las compañías al mercado de capitales bajo un método denominado IPO (initial public offering).
Otra alternativa es ceder parte de las empresas -por ejemplo a los empleados (como se barajó para el caso Aerolíneas Argentinas)- o cerrarlas y poner a la venta los terrenos a través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).