Luego de que no se llegara a un acuerdo entre los sindicatos y las empresas en la reunión del Consejo del Salario, en la que las centrales obreras reclamaron al Ejecutivo una suba del 85%, el Gobierno fijó este martes el haber mínimo, vital y móvil -que desde diciembre era de $156.000- en $180.000 para febrero y $202.800 para marzo. 

El aumento fue anunciado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada remarcó que "no se ha logrado que efectivamente las partes se pongan de acuerdo en la discusión por el Salario Mínimo, Vital y Móvil". Al respecto, detalló que "en caso de que esta circunstancia ocurra, el Gobierno debe laudar entre las partes y fijar un salario mínimo". 

Previamente, el ministro de Economía, Luís Caputo, había adelantado el lunes por la noche que era inminente que haya novedades en este sentido. "Vamos a fijar el salario mínimo vital y móvil entre hoy y mañana", había afirmado el titular de la cartera de Hacienda en declaraciones a LN+, a la vez que aclaró que es "sólo un valor de referencia".

TE PODRÍA INTERESAR:  

A su vez, aseguró que "en marzo habrá una recomposición de un 30% para los jubilados más el bono de compensación" y, en relación a la fórmula de movilidad, sostuvo que "hay que cambiarla".

"Podemos duplicar las jubilaciones con emisión monetaria pero eso es menos poder de compra", señaló, para luego agregar que "la inflación está bajando fuerte". Al respecto, estimó que "en febrero va a estar más cerca de 10% que de 20%".

El Poder Ejecutivo, las cámaras empresarias y las organizaciones de trabajadores no alcanzaron el pasado jueves a un acuerdo en la reunión del Consejo del Salario, en la que se debía determinar el nuevo haber mínimo, vital y móvil, además de los montos de la prestación por desempleo. 

Pese a que desde la Confederación General del Trabajo (CGT) y las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA) pidieron establecer un piso del salario mínimo vital y móvil de $288.600 a partir de febrero, el encuentro finalizó sin una definición al respecto, por lo que la decisión quedó en manos del Gobierno. 

"Esta iniciativa tuvo el acuerdo de las tres centrales obreras y el rechazo de la contraparte empresaria", indicó sobre su propuesta la organización sindical comandada por Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano. A su vez, denunció que la administración de Milei "evitó por todos los medios posibles que la reunión se desarrollara con normalidad", sumado a que "los empresarios encabezados por la Unión Industrial Argentina (UIA) fueron complacientes con esa estrategia y no formularon ninguna propuesta".