Diversos economistas ponderaron este sábado el superávit financiero de enero, anunciado el viernes por el ministro de Economía, Luis Caputo, y celebrado efusivamente por el presidente Javier Milei. No obstante, si bien valoraron sus efectos positivos en indicadores como el riesgo país, el endeudamiento y el tipo de cambio, algunos de ellos expresaron dudas por su sostenibilidad, al haber implicado una licuación de gastos en partidas como las jubilaciones. 

Durante el primer mes del año, el Sector Público Nacional registró un superávit financiero de $518.408 millones, un resultado que no se obtenía desde agosto de 2012.

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"El dato del resultado fiscal es muy positivo. No toda la economía se resuelve arreglando lo fiscal. Pero es una gran parte de la batalla, sobre todo en esta economía superinflacionaria", manifestó el economista y director de la Escuela de Negocios de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), Fausto Spotorno, en su cuenta de X.

El analista señaló que lograr el excedente financiero implica "no tener que destruir la moneda para sobrevivir" y "no andar mendigando deuda para pagarle a los jubilados, mantener obra pública y asistir a los más pobres". "Que quede claro: más déficit fiscal es igual a más deuda", concluyó.

Por su parte, el economista y director general de la fundación Libertad y Progreso, Agustín Etchebarne, consideró al logro del balance positivo como un "tremendo dato" que explica la suba de los bonos.

"Los bonos están 135% arriba de lo que valían hace 14 meses. Empezaron a subir cuando las encuestas mostraban que el peronismo perdía y siguieron subiendo con (la asunción de) Milei", indicó.

El economista del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) UBA-Conicet Nicolás Bertholet sostuvo en X que "el desafío es ordenar las cuentas fiscales sin licuar el salario de los trabajadores estatales, jubilados y los ahorros".

"Los logros del Gobierno en materia fiscal se basan en el cepo cambiario y la tasa muy pero muy negativa. No hay que olvidarse de eso y ver qué pasa si a mitad de año se levanta el cepo. Hasta ahora está todo atado con alambres", añadió.

"¡Vamos Toto!", celebró el viernes el libertario al conocer el auspicioso dato, antes de insistir en que "el déficit cero no se negocia". Este resultado implica una muy buena noticia para el mercado financiero y los bonistas, siempre atentos a si la Argentina cumplirá con los pagos de deuda.