Pese a que el Ejecutivo había pronosticado en el presupuesto 2018 un crecimiento del 3,5%, la economía cerró el año con una caída del 2,6% y se convierte en la peor recesión en casi una década.

Según la ley de presupuestos firmada en 2017, el crecimiento del PBI estaba proyectado en 3,5%. Con el impacto local del aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, dos corridas cambiarias, la peor sequía del país en casi 50 años y una fuerte recesión, la caída de los números se fue cumpliendo y el Gobierno tuvo que recular.

No obstante, en enero, durante el Foro Económico de Davos, el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, aseguró que la disminución iba a ser como máximo del 2%.

Si este número se confirma con los datos definitivos del cuarto trimestre que se divulgarán en marzo, la diferencia entre lo proyectado y lo efectivizado será de 6 puntos porcentuales, lo que configuraría la recesión más pronunciada desde 2009.

Confirma el Indec el error de cálculo del Gobierno: la economía cayó un 2,6% en 2018

Estas cifras muestran que la estabilidad cambiaria del final de año no alcanzó para la reactivación y se proyecta un cuarto trimestre de recesión. Los últimos datos de la inflación también son negativos y, con indicadores productivos y el consumo en baja, será difícil la recomposición en el corto plazo.

La comparación desestacionalizada con el mes de noviembre, mostró una mejora del 0,7%, cifra que se encuentra lejos de representar el inicio de un cambio de ciclo para la recuperación económica y la salida de la recesión.

El oficialismo deberá repuntar los indicadores de cara a octubre, mes donde la economía será uno de los ejes clave para la decisión frente a las urnas.