Con el dólar y el vencimiento de las Lebacs sobre la mesa, reúne Caputo a Cristofani, Carballo y Martino
Para que los dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) ingresen al país, no sólo es necesario un ajuste del gasto público para bajar un punto anual el déficit fiscal, sino que el organismo internacional como parte del acuerdo le pide al gobierno una salida para frenar la bola de nieve que diseñó con las Lebac.
El objetivo del FMI con este requerimiento es evitar el financiamiento de una fuga de capitales. Ante esto, el Ministro de Finanzas, Luis “Toto” Caputo, ayer tuvo una reunión con los principales banqueros del país que son los que mueven el perímetro a la hora de tomar decisiones con respecto a la artimaña financiera. Además, les prometió que los dólares no los va vender más el Tesoro al Banco Central, sino que directamente los va vender a través del Banco Nación borrando del mapa a Federico Sturzenegger.
El 19 de junio será el próximo vencimiento de las Lebac, según datos del Banco Central, la cifra que caduca es de u$s48.000 millones. El gobierno ante esto se comprometió con el Fondo a resolver el espiral que se formó a partir de la implementación. Tras la reunión del ministro Caputo, las entidades bancarias brindaron apoyo para lograr salir de la encrucijada para poder llegar a un equilibrio en el mercado.
En la cumbre, que se dio en el Ministerio de Economía, se encontraron Claudio Cesario, presidente de ABA (Asociación de Bancos de la Argentina), Enrique Cristofani (Santander Río), Ezequiel Carballo (Macro), Fabián Kon (Galicia), Gabriel Martino (HSBC), Julio Figueroa (Citibank), Alejandro Ledesma (ICBC), César Blaquier (Itaú), Facundo Gómez Minujín (JP Morgan Chase Bank), João Pecego (Banco Patagonia), Javier Ortiz batalla (Banco Ciudad), Javier González Fraga (Banco Nación) y Juan Curutchet (Banco Provincia).
Las propuestas para desmantelar la bola de nieva de las Lebac, según lo que transcendió, sería, como primera opción, un megabono por, al menos, u$s10.000 millones en pesos, dólares o una combinación de ambas. Otra opción que se indagó fue una extensión de los plazos de las propias Lebac a más allá de los topes que hoy rigen. Una tercera opción sería una combinación en un título público y la extensión de los plazos.
Las reuniones entre Caputo y los popes de las entidades bancarias se vienen sucediendo cada vez más seguido. La primera que trascendió fue en la previa al llamado “súper martes” después de la corrida y la devaluación, para que los bancos no se retiraran de las Lebac y la corrida no se transforme en una mega crisis. El periodista Marcelo Bonelli detalló que el encuentro se había realizado en la casa de Enrique Cristofani y detalló que “los banqueros quedaron satisfechos: usaron fondos inmovilizados a tasa cero para renovar y tomar Lebac al 40 %. Así se volcaron 120.000 millones adicionales”.