Cómo es el nuevo índice en el que trabaja el INDEC para medir la inflación
La entidad prepara una actualización en la forma de ponderar los precios al consumidor. De qué se trata el cambio.
En medio de una inflación que preocupa por sus elevados niveles, los cuales desgastan cada día más los bolsillos, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) está en proceso de confección de un nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC), que tendrá como principal cambio una nueva canasta actualizada de gastos e ingresos de la población.
Se trata de una adaptación del indicador desde la encuesta de 2004-2005 a una de 2017-2018, lo que permitirá reflejar mejor las modificaciones que se produjeron con los años, tanto para ponderar cantidades como los tipos de bienes y servicios que se consumen.
Según trascendió, la nueva metodología ya estaría conversada y consensuada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) -que asesoró en términos técnicos al ente estadístico argentino- y las provincias.
El eje de la actualización radica en el uso de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) 2017-2018, que reemplazará a la que se emplea actualmente para medir el IPC, que data de 13 años antes.
La encuesta no sólo proporciona información para el cálculo del índice de precios al consumidor, la estimación de cuentas nacionales y el diseño de políticas públicas, sino también "para la actualización de las estructuras de las canastas de bienes y servicios que se emplean en la elaboración de las líneas de pobreza e indigencia".
"Desde hace un año se comenzó a trabajar en la nueva canasta del IPC, con base en los resultados de la ENGHo 2018, como está contemplado en los planes de trabajo que difunde el Instituto periódicamente", aclararon fuentes del INDEC.
Si bien manifestaron que "todavía no hay una fecha establecida para la difusión del índice con la nueva canasta", agregaron que podría ser durante el segundo semestre del 2024. Por cuestiones políticas y de credibilidad, desde algunos sectores señalaron que sería prudente esperar a que el indicador baje a niveles más razonables para aplicar la renovación, y así evitar cualquier suspicacia.
La propuesta incluye la presentación de la nueva herramienta a profesionales y consultores, para explicar los detalles metodológicos. Asimismo, para no dejar margen de error, habrá otros dos meses de pruebas antes de ponerlo oficialmente en marcha.