Como parte de su plan motosierra para cumplir con la meta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y en medio de la tensión con los gobernadores por el envío de fondos a las provincias, el Gobierno nacional logró en el primer trimestre de 2024 el tan ansiado superávit fiscal -que en enero y febrero fue de $3,2 billones-, a través de un "sobreajuste" del sector público, ya que el recorte fue mayor al acordado con el organismo multilateral de crédito.

De todas formas, y pese a la débil recaudación que llevó a la administración libertaria a recortar transferencias y subsidios, la reducción del gasto en jubilaciones en marzo fue menor a la del primer bimestre, luego de que el Ejecutivo decretara un aumento trimestral automático del 27% sobre los magros ingresos de la clase pasiva.

Según la consultora Econviews, gran parte del ajuste de enero y febrero, que fue del 54% total, impactó en los haberes previsionales ya que "el desplome real de jubilaciones y pensiones contributivas" fue del 38%, mientras que "otras prestaciones sociales" sufrieron disminuciones del 17% y los salarios del sector público, del 23%. A su vez, advirtieron que la reducción de subsidios económicos y transferencias a provincias fue del 19% y que un 20%, correspondiente al gasto de capital, "está prácticamente frenado".

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En tanto, el presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Nadin Argañaraz, indicó en un informe que las "transferencias totales automáticas" a las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) "habrían caído en marzo "un 28% real interanual". 

Si se toma el acumulado del primer trimestre de 2024, las erogaciones "alcanzaron los $6.724.000 millones", lo que "se traduciría en una caída real del 19%" respecto del mismo intervalo de 2023 "al descontar la inflación del período".

Al respecto, el economista especificó que la baja en el tercer mes del año "estaría explicada principalmente por un descenso real interanual de la recaudación de Ganancias del orden del 41% y de IVA del 18%". Sin embargo, el reporte aclaró que "el corriente mes cuenta con 3 días hábiles menos respecto al mismo mes del año pasado", aclaró el reporte.

Con este panorama, desde el equipo económico aseguran haber cumplido con un amplio margen las primeras metas fiscales y de reservas que el titular del Palacio de Hacienda, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, firmaron con los funcionarios del FMI y que vencieron a fines de marzo.

Ya en enero, la Argentina había alcanzado un superávit primario de $2 billones, y en febrero, de $1,2 billones, por lo que el acumulado del primer bimestre de 2024 fue de $3,2 billones que, según el ministro de Economía, equivalen a un 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI). El presidente Javier Milei, en tanto, ha mencionado en declaraciones a comienzos de la semana que el recorte del PIB fue de más de 0,5 puntos, y se jactó de haber logrado algo que "todos decían que era imposible".