Luego de dialogar con la oposición, el Gobierno nacional envió al Congreso el proyecto de ley para reperfilar la deuda pública bajo legislación nacional, por una suma de U$S 32.000 millones. Desde el Ministerio de Hacienda afirmaron a El Canciller que Argentina no corre riesgo de entrar en default.

La iniciativa ingresó por Diputados pasadas las ocho de la noche de este jueves. Fuentes de la cartera económica indicaron que no hay plazos establecidos para su sanción, pero sí "una señal muy clara de que el país no va a una restructuración ni una negociación hostil con los acreedores y bonistas".

El principal artículo del proyecto incorpora a estos bonos la Cláusula de Acción Colectiva que sí tienen los de legislación extranjera, y que establece que si el 66% de los bonistas acepta la propuesta de reperfilamiento, el resto debe acatar, con un mínimo de 50% por especie. 

"Reperfilamiento" (al Congreso): extensión de plazos y búsqueda por evitar el default

Voceros del Ministerio que conduce Hernán Lacunza señalaron que no existirá un cambio en las condiciones de los bonos. "Lo que habrá es una extensión de plazos voluntaria, market-friendly, una mirada amigable en términos de negociación. Así, Argentina no tendría inconvenientes en su programa financiero del 2020 y 2023", remataron.

En cuanto a los bonos con legislación extranjera, desde el oficialismo buscarán trabajar en paralelo con ambas legislaciones para resolver los dos frentes. 

El Gobierno buscaba con el reperfilamiento otorgarle al Banco Central más poder para intervenir en el mercado cambiario. La entidad monetaria que conduce Guido Sandleris guardó más reservas para controlar el valor del dólar y, desde entonces, la divisa norteamericana se ha mantenido estabilizada.