Un dictamen con modificaciones y un #23A en lugar del 8 de agosto. Desde las 14, las tres comisiones que se encargaron en el Senado del debate por la legalización del aborto determinarán qué dictámenes y en qué orden se presentarán la semana que viene cuando tengan que ser presentados ante todos los senadores.

En los últimos días, los celestes sumaron varios votos en pos de no aprobar el proyecto que viene de Diputados y que permitiría la interrupción legal del embarazo hasta la semana 14. El poroteo provisorio los ubicaría en unos 35 votos, por lo que el rechazo estaría casi asegurado. A esto se le suma que, en un eventual desempate, la que vota es Gabriela Michetti, una opositora a la legalización.

Bajo este panorama adverso, donde el NO parece ganar, hay todavía chances. Más si se tiene en cuenta que aún falta una semana para el debate y el antecedente "diputados" con la sesión histórica del 13 y 14 de junio.

En este punto es dónde toma relevancia la opción Córdoba, que adelantó El Canciller hace algunas semanas. La idea que impulsan Laura Rodríguez Machado y Ernesto Martínez (ambos de Cambiemos) y Carlos Caserio (PJ) consiste en legalizar el aborto hasta la semana 12 de gestación, permitir a las instituciones médicas ser objetoras de conciencia y sacar la pena de prisión para los profesionales que obstaculicen la práctica. La idea, primero rechazada, tomó fuerza después de que varios senadores dijeran que iban a votar en contra de lo que propuso Diputados.

Las comisiones de Salud; Justicia y Asuntos Penales; y Asuntos Constitucionales tendrán que elaborar los dictámenes que se tratarán en el recinto. El que saque mayor cantidad de votos, será debatido primero. El conteo, hasta ahora, arroja que aquellos que están en contra podrían ser mayoría. No obstante, las negociaciones se mantienen. Un dictamen de legalización pero con modificaciones podría ganar por la mínima. Como en el recinto, las ausencias serán clave. 

Si el 8 de agosto finalmente se aprueba la opción Córdoba, el proyecto deberá volver a Diputados Para que sea ley, se necesitará únicamente quórum. Si los y las diputadas quisieran insistir con el proyecto original, necesitarían la misma mayoría que se consiguió en el Senado para llevarlo adelante. El 23 de agosto suena como fecha probable de sesión.

En caso de que gane el no a la legalización, el proyecto no podrá ser tratado de nuevo este año y recién podría ser incluido en 2019. El escenario no sería muy diferente porque la renovación de bancas se da recién en diciembre del año que viene. La ley tendría que esperar entonces hasta 2020 para ser sancionada.