El martes a las 23, la Marina norteamericana detectó una señal, emitida a 300 km de la costa de Puerto Madryn a 70 metros de profundidad, gracias al radar de sus aviones, que podría pertenecer al submarino argentino. Si bien desde la Armada y el Ministerio de Defensa no dieron ningún comunicado, el hospital de Comodoro Rivadavia declaró el estado de alerta sanitaria y suspendió todas las cirugías que estaban programadas para el miércoles.


A partir de la reciente pista, se estableció un nuevo perímetro de búsqueda en el Atlántico Sur. Ahora, una flota se está dirigiendo al lugar para verificar si las señales captadas por las fuerzas estadounidenses pertenecen al ARA San Juan.

Cerca de las dos de la mañana se conocerá el resultado del seguimiento de esta pista -el tiempo que el barco tardará en llegar y comprobar con su sistema multihaz si la mancha calórica pertenece efectivamente al submarino perdido el miércoles 15 de noviembre-.

Señales oficiales


Además, se garantizó que los ecógrafos de piso estarán disponibles. Por otro lado, también se facilitará la accesibilidad al resto del equipamiento de diagnóstico por imágenes, así como el uso del laboratorio.

Sin embargo, pese a que desde la Armada y el Ministerio de Defensa no emitieron palabras sobre este dato, el hospital de Comodoro Rivadavia avisó a través de un comunicado que se encuentra en estado de alerta sanitaria y que las cirugías del miércoles quedarán suspendidas.


Megaoperativo internacional


Debido a la mejora de las condiciones meteorológicas, el operativo de rescate podría suceder durante la madrugada, ya que no existe un impedimento climático, como si lo hubo los días previos. Por lo tanto, una vez verificada la señal y si se comprueba que se trata del submarino, comenzaría el operativo de rescate para intentar sacar a los 44 tripulantes de la embarcación.

Del megaoperativo que intenta salvar la vida de los tripulantes del ARA San Juan participan más de cuatro mil personas y 25 naves, tanto aéreas como marítimas, que pertenecen a las fuerzas de seguridad de más de siete países, entre los que figuran Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Brasil, Chile, Perú, Colombia y Uruguay.