La reforma de las Fuerzas Armadas, un caramelo de Macri para entretener al kirchernismo
En cada medida de gobierno hay que pensar quién pierde y quién gana con ella. Cuando uno ve el proyecto oficial de hacer una fuerza de respuesta rápida de origen militar y entrenada en combate urbano hay que hacer el mismo análisis.
¿Sirve para el tipo que mata a alguien por un celular? No. ¿Sirve para reventar el conventillo donde vive el futuro asesino? Sí. ¿Sirve para evitar que se venda droga en los colegios? No. ¿Sirve para reventar laboratorios y centros de distribución? Sí.
Y así se podría seguir todo el día. Mi ultima pregunta es: ¿No hay ahora grupos de acción capacitados para eso? Sí, los hay. Entonces no se comprende su función. Podría verlo por el lado electoral y entenderlo como un “guiño” al electorado de derecha (el 80%), pero el grupo de acción de 10.000 integrantes recién va a estar listo en dos años. Al mismo tiempo, le regala a la izquierda una nueva épica de resistencia y aguante, algo que siempre es muy valioso para la actual gestión porque la gente en general detesta a los exponentes de la ultraizquierda, tanto al trotskismo como al kirchnerismo, por lo que apoya siempre lo contrario a ellos.
Entonces va por ahí, un pase-pantalla mas para distraer el río de lava que pasa por debajo del país que se llama “Río Economía”. Empezamos con el aborto -que afecta directamente a un porcentaje mínimo de la población- para luego pasar al proyecto de drogas libres que afecta a otro porcentaje mínimo, pero ambos con rating masivo en audiencia. Argentina es el país número uno en el “Arte de Explicar”: amamos explicar todo (como yo acá y ahora) en cafés, en barras de bares o en las eternas mesas post-asado. Una y otra vez.
Este gobierno lo entendió a la perfección: cuando la cosa se pone fulera, rompe una piñata y tira caramelitos en la mesa para que todos agarren uno y arranquen a explicar de qué se trata la golosina que les tocó. Es mucho mas moderno este estilo que el del gobierno anterior, que consistía en épicas más acordes a los años 40. Por eso, esas mini-épicas se los devoró dejando como testimonio un par de psicópatas que micromilitan en el subte. O los actores, que no saben qué hacer con sus vidas alejadas de los millones de dólares en sobres y valijas que cobraban en blanco y en negro a cambio de militancia mediática.
Así y todo, ¿esta nueva piñata va a ayudar a que la gente viva mas segura? Posiblemente, pero se entra a un nuevo mundo todavía desconocido para Argentina: la automática conversión del “Militar a Secas” a “Militar Narco” cuando éste se acerca a la lucha contra el narcotráfico. Es extremadamente inmediata, una metamorfosis que tarda semanas como mucho. Los militares de hoy son incorruptibles porque están lejos de los ofrecimientos. Con los actuales sueldos que son parecidos a una jubilación mínima, la cercanía a las valijas de la droga haría desastres no solo en la fuerza sino que hasta podría provocar la recuperación total de las bandas bastante golpeadas estos años por la gestión de Patricia Bullrich.
El problema de un gobierno sin ideología y con desconocimiento de las reglas mundiales actuales para ser un país próspero es que va tirando medidas de izquierda y de derecha sin amor. En política como en la vida, cualquier medida que uno quiere que cale profundo debe implementarse con amor, pasión y conocimiento. Condimentos desaparecidos de la política argentina desde el inicio de este milenio.