Como ya es habitual en esta clase de partidos, los técnicos Diego Martínez y Marcelo Gallardo jugaron al misterio en la previa del Superclásico que Boca y River disputarán este sábado desde las 16 en la Bombonera, correspondiente a la decimoquinta fecha de la Liga Profesional.

Por el lado del local, el entrenador, quien ha quedado en la cuerda floja tras el discretísimo desempeño del equipo en este segundo semestre del año, dispuso durante los entrenamientos de esta semana varias formaciones y diferentes esquemas tácticos.

Ensayó tanto con cinco defensores -Cristian Lema, Marcos Rojo, Aaron Anselmino, el peruano Luis Advíncula y Lautaro Blanco-, como con cuatro y la misma cantidad de volantes.

Y hasta se especuló, con el regreso a los entrenamientos a la par del grupo del uruguayo Edinson Cavani, quien permaneció casi un mes lesionado, que Martínez pondría en cancha a tres delanteros (además de "El matador", a su compatriota Miguel Merentiel y a Milton Giménez).

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Finalmente, al parecer, el extécnico de Tigre y Huracán se inclinará por un mediocampo compuesto por Guillermo "Pol" Fernández, Cristian Medina, Kevin Zenón y Jabes Saralegui o Ignacio Miramón, con la dupla de uruguayos en la delantera. En ese caso, saldría del equipo el juvenil Anselmino.

A River, por su parte, el clásico le cayó muy incómodo: en el medio de su serie de cuartos de final de la Copa Libertadores ante Colo Colo, que el martes pasado tuvo su primer capítulo en Santiago (1 a 1) y que la semana próxima se definirá en el Monumental de Núñez.

A sabiendas de que no podrá jugar la revancha por su expulsión hace tres días, el único confirmado por el "Muñeco" para jugar este sábado es el zaguero chileno Paulo Díaz.

Los medios que siguen el día a día del Millonario indicaron que Gallardo apostaría por un mix entre titulares y suplentes para enfrentar a Boca, y, en ese sentido, en las últimas horas creció la posibilidad de que uno de los puntas -o el único- sea el goleador paraguayo Adam Bareiro, un habitual verdugo del equipo de la Ribera.