Se demora la construcción del estadio-ovni y pone en peligro una sede Mundial
Otro Mundial, otro estadio atrasado. Así como hace 4 años Brasil corría contra el reloj para poder terminar los estadios y llegar a tiempo al mundial, a Rusia le está pasando lo mismo. No importan los kilómetros de distancia, lo desarrollado del país que es sede o la cantidad de obreros que trabajen para poner en condiciones las locaciones de los partidos. Parece ser que los retrasos en las obras, se repiten cada cuatro años.
Esta vez, el estadio del conflicto es el de Samara. Con fecha de finalización de obra estipulada para diciembre de 2017, la construcción ya lleva cuatro meses de retraso mientras se acerca el día de la inauguración.
El estadio de 45.000 espectadores, debía tener techo de vidrio y aspecto de "ovni", en homenaje al sector aeroespacial que se desarrolla en la zona. La ciudad ubicada a orillas del río Volga, se encuentra a 1050 kilómetros al sudeste de Moscú y cuenta con un millón de habitantes.
"Escalera hacia el espacio", es el lema del predio que deberá albergar a todos los hinchas que el 17 de junio irán a observar Costa Rica vs. Serbia, el partido inaugural de la sede.
Los problemas comenzaron cuando el gobierno estatal decidió construir alrededor del Estadio, una zona comercial que amplió al doble el trabajo. Mayor trabajo , equivale a mayor presupuesto y la forma de nave espacial se suplantó por una estructura metálica más económica.
El segundo, y fundamental, problema es la falta de césped. A cargo de una empresa alemana, los contratistas no pueden colocarlo porque el suelo del estadio está cubierto de hielo. Un frío invierno se juntó con la falta de techo y, es necesario esperar el deshielo para la aplicación.
Todo estaría listo para el 28 de abril, si es que finalmente se cumplen los plazos previstos.