En medio de la polémica generada por la decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de prohibir el ingreso de banderas con alusión a las Islas Malvinas a sus eventos, la ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Diana Mondino, cruzó al presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, al considerar que como vicepresidente segundo de la institución "avaló esta medida".

A través de una publicación titulada "Carta abierta a la Conmebol", la Canciller destacó en su cuenta de la red social X que el archipiélago austral es "parte indiscutible" del territorio nacional y subrayó: "El  anhelo y reclamo soberano nunca se ha, ni se va a dejar de lado. El mismo, forma parte de nuestra Constitución".

"Nos sorprende la decisión arbitraria de prohibir el ingreso de banderas argentinas que incluyan las Islas Malvinas en sus eventos deportivos", señaló la funcionaria del gobierno de Javier Milei antes de advertir que la medida del ente rector del fútbol sudamericano "atenta contra la libertad de expresión".

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En este sentido, apuntó que "el deporte históricamente ha sido un espacio de unión y expresión pacífica de las identidades de sus pueblos" y opinó que "con respeto, se debería poder exhibir los símbolos que representan al hincha en un ámbito deportivo".

"Hago un llamado especialmente al señor Tapia, quien siendo vicepresidente de la Conmebol avaló esta medida", escribió Mondino y, tras exigir "de forma urgente revertir esta situación", sentenció: "Las Malvinas son, fueron y serán siempre argentinas".

La controversia estalló en la previa del partido de vuelta entre River y Colo-Colo por los cuartos de final de la Copa Libertadores, cuando a los hinchas millonarios se les impidió desplegar una bandera alusiva a los territorios insulares en la tribuna Sívori alta, y otra en honor a sus ídolos en la San Martín alta.

En este marco, la Conmebol justificó la prohibición de la insignia de Malvinas alegando que se trataba de "una manifestación de violencia política", mientras que, en el caso del segundo telón, argumentó que su tamaño no cumplía con las regulaciones.