El tenista italiano Jannik Sinner hizo historia este viernes al vencer al serbio Novak Djokovic en el Abierto de Australia por 6-1, 6-2, 6-7 y 6-3, para alcanzar su primera final de Grand Slam. Así, le puso fin a una racha récord de 33 victorias consecutivas del exnúmero 1 del mundo en Melbourne Park, donde no perdía desde 2018 y donde levantó el trofeo en 11 oportunidades. En el partido definitorio se enfrentará al ruso Daniil Medvedev, que superó al alemán Sasha Zverev por 5-7, 3-6, 7-6, 7-6, y 6-3.

Sinner nació el 16 de agosto de 2001 en San Candido, región del norte de Italia cercana a los Alpes, algo que lo llevó a que desde pequeño no solo practicara tenis, sino que también hacía esquí: incluso llegó a ganar el campeonato nacional junior a los ocho años.

Por aquel entonces, con 13 años, Sinner escogió el tenis y se mudó a la región costera de la Riviera Italiana, en el golfo de Génova, para centrarse única y exclusivamente en este deporte. Allí, coincidió con Ricardo Piatti, quien fue su entrenador hasta febrero de 2022.

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Pese a un paso no muy destacado por el circuito junior en cuanto a títulos se refiere, en 2019 empezó a recibir invitaciones para jugar en los torneos del circuito Challenger. En su primera participación en un torneo de esta categoría, se consagró campeón y escaló casi 200 posiciones en el ranking ATP, a los 17 años y 6 meses de edad. 

Desde ese momento empezó a jugar torneos cada vez más importantes, adjudicándose su primer triunfo en un Masters 1000 en Roma y entrando en el top 200 del mundo. A finales de año, llegó a sus primeras semifinales ATP en el torneo 250 de Sofía, metiéndose entre los primeros 100 del planeta con 18 años.

Sus buenas actuaciones durante todo el año le permitieron jugar y ganar las Finales Next Gen, colocándose dentro del top 80 del mundo, siendo el jugador más joven en conseguirlo desde el español Rafael Nadal en el 2003.

El 2021 fue su año de consagración, ganando cuatro torneos ATP y su primer ATP 500 en Washington. Además, llegó a la final de Masters 1000 en el torneo de Miami,  la que perdió contra el polaco Hubert Hurkacz, pero terminó ese año dentro del Top 10.

En 2022, llegó a los cuartos de final del Open de Australia y logró su victoria número 100 en el circuito profesional en el Masters 1000 de Madrid, siendo el tercer tenista en la historia en lograrlo más rápidamente, superado solo por Nadal y Djokovic.

En 2023, Sinner realizó un año para enmarcar deportivamente: llegó muy lejos en los torneos importantes, logró plantarse mano a mano con Carlos Alcaraz, su compañero generacional.

Aunque tuvo la oportunidad de poder conquistar el Nitto Finals, no pudo superar al serbio en la final, con quien justamente se pudo sacar la “espina” este viernes, al vencerlo y cortarle una racha que parecía no tener fin.