Messi se debatió entre varias opciones, como pasar al fútbol árabe a cambio de una oferta multimillonaria o volver al Barcelona de España para tener una segunda etapa en la institución culé, pero finalmente tomó la decisión de vestir la camiseta del Inter Miami, donde será presentado hoy como su estrella.

El rosarino llega a una institución con solo cinco años de vida, que cuenta con un modesto estadio con capacidad para 18 mil espectadores -pese a que se encuentra en plena construcción el nuevo, donde podrán asistir 28 mil hinchas por partido- y que compite en la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos.

"Acá en la tribuna no existe la violencia, la gente mira el partido tomando una cerveza o whisky, es más show que lo que se vive en Argentina", relató Edgardo "Cachito" Cascardo, líder de uno de los grupos que conforman la hinchada oficial del club.

Además del contexto y de las instalaciones, la actualidad del Inter Miami está lejos de ser digna de Messi: se ubica último en su zona de la MLS con solo 18 puntos cosechados en 21 partidos disputados, de los que ganó cinco, empató tres y perdió 13.

No obstante, la "Pulga" ya se sumó al plantel y su incorporación inició una revolución en la breve historia del Inter Miami, que ya contó con los argentinos Gonzalo y Federico Higuaín, Nicolás Figal, Matías Pellegrini, Julián Carranza y Leandro González Pirez, mientras que en el presente tiene en su plantel a Franco Negri y Nicolás Stefanelli.

Messi será dirigido por Gerardo “Tata” Martino, quien arribó poco antes que él al club de camiseta rosa y ya lo ha comandado en el Barcelona y en la Selección Argentina.

Esta tarde se llevará a cabo la fiesta de presentación de “la pulga”, que revolucionó a Miami y al fútbol estadounidense con su arribo.