En un partido marcado por el escándalo, el equipo de Facundo Moyano, Alvarado de Mar del Plata, festejó un hipotético ascenso a la B Nacional luego de que se suspendiera la segunda final ante San Jorge de Tucumán a los 5 minutos del segundo tiempo, con el partido 1-0 a favor.

Enojados por el arbitraje de Adrián Franklin, los jugadores del elenco norteño realizaron una sentada en el campo de juego, obligando al colegiado a suspender el partido ante un estadio José María Minella repleto.

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Es que, según los futbolistas, la terna arbitral los estaba perjudicando directamente. Solo en el primer tiempo Franklin amonestó a seis jugadores de San Jorge, expulsó a otros dos y convalidó el gol (lícito) de Emiliano López, en el que reclamaron un supuesto offside.

Luego de varios minutos de incertidumbre y con los futbolistas del Expreso (como se conoce al conjunto de la capital tucumana) negados a disputar el partido, el árbitro decidió dar por terminado el encuentro y se desataron los festejos de los marplatenses.

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De ser ratificado por el Tribuna de Disciplina del Consejo Federal, el órgano de AFA que se encarga de regular los torneos de las Ligas del Interior, el 1-0 del resultado global le permitiría el ascenso a la B Nacional al club de Facundo Moyano, quien, pese a haber abandonado la presidencia hace un año, sigue vinculado fuertemente con la institución.

Sin muchos precedentes que jueguen a su favor, los dirigentes de San Jorge intentarán conseguir que se repita el partido. Pero deberán negociar ante una AFA que, además de tener todavía vestigios de las gestiones de Grondona, tiene a Chiqui Tapia, cuñado de Facundo, como máximo mandatario, y a Hugo Moyano, como uno de los dirigentes de mayor peso junto a Daniel Angelici.