Botafogo venció por 3 a 1 a Atlético Mineiro y se llevó del Monumental la primera Copa Libertadores de su historia

Ya no quedan grandes en Brasil que adeuden ganar la Copa Libertadores. Con un jugador menos por la expulsión del volante Gregore al minuto de juego -récord en una final- y, sobre todo, con una enorme demostración de carácter, Botafogo venció este sábado por 3 a 1 a Atlético Mineiro y completó el último casillero en blanco al llevarse del estadio Monumental el primer trofeo del máximo torneo continental de su historia. 

Luiz Henrique, Alex Telles -de penal- y Júnior Santos marcaron los goles del Fogao a los 35, 45 y 97 minutos, respectivamente. El chileno Eduardo Vargas descontó con un cabezazo a los 47 y le puso suspenso al choque decisivo, jugado ante más de 45.000 hinchas brasileños.

La final, que por sexto año consecutivo consagró a un equipo de Brasil, comenzó con una incidencia que pudo haber sellado negativamente la suerte del ganador: Gregore le metió un planchazo en la cabeza al volante argentino Fausto Vera ni bien iniciado el pleito y el árbitro Facundo Tello, tras sacar de su bolsillo la tarjeta amarilla, cambió de opinión y expulsó al volante del cuadro de Río de Janeiro.

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Después de tres aproximaciones de cierto peligro del conjunto que dirige el argentino Gabriel Milito, dos en los pies de Hulk y una en los de Deyverson, el técnico portugués Artur Jorge ajustó el parado de sus jugadores y emparejó el encuentro. 

Los de Belo Horizonte controlaron la pelota en la mayor parte del primer tiempo, pero no supieron qué hacer con ella ni cómo administrar la ventaja numérica, todo lo contrario a Botafogo, quirúrgico cada vez que pasó el círculo central para lastimar dos veces antes del descanso.

A los 35 minutos, después de una extensa posesión que manejó el argentino Thiago Almada, el rebote en el área le quedó a Luiz Henrique y el exfutbolista del español Betis no perdonó al superar con un remate bajo y cruzado al arquero Everson.

Todo fue desconcierto y nerviosismo desde ese momento en el conjunto de Minas Gerais. Pruebas de ese descontrol fueron tres amarillas recibidas y la jugada que dio origen al segundo gol. Un despeje largo encontró la solitaria corrida del autor del primer tanto, al que literalmente se llevó puesto el arquero rival. Telles, de penal, previa revisión del VAR, estampó el inesperado 2 a 0.

Milito hizo tres cambios en el vestuario y rápidamente uno de los jugadores ingresados le pagó con creces ni bien nacía la segunda parte. El experimentado delantero de la Selección chilena, con un cabezazo medido tras un córner desde el sector izquierdo, estableció el descuento y le puso suspenso a lo que quedaba del duelo.

Con orden, el puntero del Brasileirao se aferró a la ventaja y a la buena tarde de su arquero John, clave en algunos arrestos del Mineiro, sobre todo en un disparo cruzado y esquinado de Hulk que pedía red a los 63 minutos.

Vargas no estuvo fino, como en el descuento, en las tres claras que tuvo para empatar, y lo que perdonó el equipo que este sábado buscaba su segunda estrella en la Libertadores lo facturó el de los argentinos Almada y Alexander Barboza, una de las figuras en el Monumental.

Con el rival jugado en ofensiva, ya sin Deyverson en cancha y casi nulo compromiso defensivo, Júnior Santos la guapeó y marcó a los 97 el gol que sentenció el destino de ambos.

Con este triunfo, Botafogo consiguió el último boleto que quedaba para el Mundial de Clubes del año próximo. Además, se enfrentará el 11 de diciembre al Pachuca de México en búsqueda de la clasificación a la siguiente ronda de la Copa Intercontinental. En caso de ganar, deberá jugar ante Al Ahly de Egipto para saber cuál será el rival del Real Madrid en la final. Y, en febrero de 2025, también se medirá en una serie de dos partidos con Racing -que la semana pasada obtuvo la Copa Sudamericana- para dirimir la Recopa.