Luego de la salida de Jorge Almirón y del interinato de Mariano Herrón, Boca Juniors confirmó a Diego Martínez como nuevo entrenador del plantel profesional. El extécnico de Huracán llegó a un acuerdo con la dirigencia para estar al mando del Xeneize en el 2024.

Tras el triunfo de Juan Román Riquelme en las urnas y su desembarco como nuevo presidente del club de La Ribera, a través de la cuenta Esto es Boca, en la que se informan todas las novedades del mercado de pases, la institución oficializó lo que era un secreto a voces: “Boca y Martínez llegaron a un acuerdo. El club y el entrenador trabajan en la formalización del contrato”

Sin embargo, los dirigentes del "Globo" no están dispuestos a dejarlo partir tan fácilmente. Resulta que el entrenador aún tiene contrato vigente hasta junio próximo con el club de Parque Patricios. 

TE PODRÍA INTERESAR: Los astrólogos predicen que Argentina volverá a ganar la Copa América, si Scaloni sigue como DT

En este sentido, el presidente de Huracán, David Garzón, advirtió que todavía no se desvinculó de su entidad y reiteró su enojo con la dirigencia del Xeneize por el anuncio en redes sociales.

"Acá no hay nada acordado. Estamos esperando que se presente, renuncie o que pague lo que tiene que pagar", aseguró Garzón en diálogo con radio La Red.

Además, explicó que el entrenador está en falta con el club y será intimado legalmente. "Que se presente, que renuncie o que pague el resarcimiento. Después de eso quedará libre", remarcó y agregó: “Nos puentearon desde el primer momento y ya estamos cansados. Martínez debería tener más respeto. Y que anuncien un técnico así, es una barbaridad”.

El DT logró el principal objetivo del Globo que era mantener la categoría. Una vez alcanzada la meta, y luego de la salida de Almirón, su nombre comenzó a resonar cada vez más fuerte en los pasillos de Brandsen 805, sobre todo, si Riquelme ganaba las elecciones, tal como sucedió el 17 de diciembre pasado. 

Una vez concretada la firma, Martínez volverá al Xeneize, club en el que tuvo un extenso paso por las divisiones inferiores, donde dirigió a jóvenes estrellas como Valentín Barco, Equi Fernández y Mateo Retegui.

Valorado en el mundo del ascenso, el “Gigoló” tiene una amplia trayectoria ya que entrenó a Almirante Brown, Cañuelas, Estudiantes de Caseros y Tigre, equipo al que logró retornar a Primera División, donde selló un estilo de juego marcado por ser ofensivo, arriesgado y gran apostador por los juveniles. Además de esto, consiguió clasificar al Matador a la final de la Copa de la Liga 2021, en la que perdió frente a Boca por 3-0. 

Previamente, había dirigido a Godoy Cruz en Primera División, a pesar de que los resultados no fueron los esperados, por lo que decidió marcharse al conjunto de Victoria. 

Comenzó su trayectoria como director técnico en varios proyectos de formación, vinculándose con la academia de Barcelona en Atlético Luján, bajo la guardia de Jorge Coqui Raffo, coordinador de las inferiores del club de La Ribera. 

El oriundo de Buenos Aires tendrá ahora la experiencia más importante de su carrera como entrenador. A sus 45 años, estará al frente de un plantel que viene de sufrir un 2023 complicado, tras perder la final de la Copa Libertadores y no clasificarse a la 2024, quedar afuera en las semifinales de la Copa Argentina y no lograr la clasificación a los playoffs de la Copa de la Liga, título que logró Rosario Central. Tendrá que conformarse con la Copa Sudamericana, uno de los principales objetivos de Boca para el año entrante. 

Por otra parte, deberá reunirse con el Consejo de Fútbol para congeniar las futuras incorporaciones y salidas, entre ellas, la de Valentín Barco, quien tendría destino europeo. Además, se pueden dar retornos importantes como es el caso de Ever Banega, el volante que conquistó la última Copa Libertadores de Boca en 2007 junto al ahora presidente del club. 

Martínez tendrá el complejo desafío de enderezar el rumbo xeneize y ubicarlo nuevamente en los primeros planos nacionales e internacionales.