En la previa de una nueva edición del Superclásico entre Boca y River, un grupo de hinchas xeneizes atacó desde un camión las oficinas de la fiscalía de Celsa Ramírez, quien investiga una supuesta asociación ilícita y reventa de entradas en el club de la Ribera. 

Los destrozos se generaron en el edificio público del Ministerio Público Fiscal (MPF) con sede en Paseo Colón al 1333. En dicho recinto, se encuentran las oficinas del Fiscal General Juan Bautista Mahiques y de Ramírez, especializada en eventos masivos. 

El camión con hinchas de Boca, que está siendo investigado, fue identificado por las cámaras del ente estatal cuando pasaron por el frente del edificio y arrojaron pirotecnia, provocando explosiones en algunos de sus vidrios. 

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Ante lo sucedido, Ramírez inició actuaciones por el delito de daños y se encuentra en el proceso de identificación de los agresores, además de que ya se secuestraron dos camionetas que acompañaban al camión

En agosto de este año, se realizó un allanamiento en el predio deportivo de Ezeiza y en La Bombonera, producto de la investigación por presunta reventa de entradas. Además, se allanó la casa de Cristian Riquelme, hermano del Vicepresidente xeneize, quien también estaría implicado en el caso. 

En ese momento, Juan Román Riquelme cruzó a Ramírez en los medios, al acusarla de tener un "problema personal" con su familia: "Con todo respecto que se merece, le pido que devuelva la computadora de mi hermano porque es la computadora de su hija de tres años que usa para mirar los videitos para bailar. No sé si esta señora tiene hijos pero que lo entienda y la devuelva". 

Previo a esto, la fiscal había clausurado la Tribuna Superior Sur del estadio de Boca, luego de que se viralizaran unos videos y redes sociales en los que la estructura del estadio parecía frágil.