Sebastián Damián Villarreal sacaba fotos y grababa videos de Julieta Antón, dentro de El Club de Danza, horas antes de atacarla con un cuchillo. También agredió a la dueña de la academia, Sofía Bovino, que intentó frenar al agresor. Las dos están fuera de peligro. 

La indignación y el horror ante el terrible suceso sacudió a las redes sociales y Antón se volvió trending topic por este triste hecho de violencia de género. El hombre de 30 años, oriundo de Berisso, comenzó las clases presenciales hacía una semanas atrás con la ex bailarina de ShowMatch y actual del staff de la cantante Tini Stoessel. Antes había tomado clases virtuales y la seguía en las redes.

La bailarina de 26 años sufrió cortes profundos en uno de sus brazos, en el cuero cabelludo y otros más en el resto del cuerpo. Luego del ataque la trasladaron al Hospital Pirovano y a la noche recibió el alta médica. Bovino, de 36 años, también fue al mismo centro de salud, donde le operaron un dedo por un disparo que recibió cuando la policía redujo al hombre.

1. El perfil de un acosador

"A practicar mucho y mejorarla a full, gracias por esta hermosa clase", había escrito el agresor, anteayer, en la publicación de Instagram de Antón. Personas cercanas a la joven explicaron que la acosaba hacía un tiempo. Le escribía mensajes, le enviaba fotos todo el tiempo, le hacía chistes de mal gusto y se le acercaba. Antón estaba incómoda ante esa situación, dado que el agresor estaba obsesionado con ella. 

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2. Fan del ambiente artístico

Pese a que el agresor es árbitro, lo que más le apasiona es la comedia musical y convertirse en bailarín. Por comenzó a estudiar danza y su costado cholulo lo llevó a sacarse fotos con artistas como Valeria Lynch y Mora Godoy. Participó en productos locales y congresos. Y justamente se obsesionó con la bailarina del staff permanente de Tini Stoessel.

3. La ira

El ataque de Villareal visibilizó, una vez más, su ira. Personas que lo conocen relatan que en 2014, mientras jugaba un partido de fútbol con sus amigos, se puso como loco cuando el árbitro no cobró algo que él creía que debía hacerlo.

Otra situación que demostró su cero tolerancia fue cuando en una escuela de danzas le explicaron que no tenía experiencia y entró en cólera. "Sos un maleducado, fijate bien lo que ponés. No te equivoques conmigo, flaco", amenazó el hombre al profesor que lo había evaluado.

Villareal
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4. Tentativa de femicidio

La negociación entre el agresor y la Policía porteño duró varios minutos, pero Villareal no depuso su actitud. Entonces los agentes le dispararon (fue herido en el glúteo) y fue reducido por los efectivos. Está fuera de peligro.

Estaba acusado de lesiones graves agravadas por violencia de género por el fiscal contravencional Miguel Kessler. Por su estado mental, la Justicia porteña no pudo indagarlo. Sin embargo, la calificación cambió a tentativa de femicidio reiterado, por eso, el caso pasará a la Justicia Nacional.